Tres policías procesados por encubrimiento de robo

Según la investigación, los agentes omitieron poner el nombre del delincuente en el sumario elaborado por el caso

Walter Gasparetti

Cañada de Gómez.- El ex jefe de la comisaría 2ª de la Unidad Regional X, el sumariante de esa misma dependencia, además de un agente de esa fuerza, fueron procesados por la jueza de instrucción del distrito judicial Nº 6, Ana María Bardone, por el delito de encubrimiento de un robo calificado ocurrido en enero del año pasado en la zona sur de esta ciudad.
El procesamiento de Carlos Magra (ex jefe de la comisaría 2ª), Santiago Martínez (sumariante) y el agente Juan Cruz forma parte de uno de los tantos expedientes que inició el juzgado de Cañada de Gómez que involucra a policías de la Unidad Regional X en hechos delictivos como haber dejado liberada un tramo de la ruta 9 para la operatoria de piratas del asfalto.
En ese mismo dictamen la jueza dictó falta de mérito a un policía de apellido Santillán y procesó a Diego González, sindicado como el autor del robo perpetrado en un inmueble ubicado en el sur cañadense. La omisión de la identidad del autor del hecho en el marco del sumario generó las sospechas de encubrimiento que ahora se confirman a través del procesamiento.
De acuerdo a la información recabada por La Capital pese al hermetismo judicial, Bardone procesó por encubrimiento, incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos y falsedad ideológica a Martínez, en tanto que a Magra y a Cruz los procesó por encubrimiento e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
En rigor, Bardone investiga las causas por la cual policías de la comisaría 2ª omitieron poner el nombre del autor del robo en el sumario. En ese marco la jueza descubrió que los policías tuvieron contacto con el propio González, a quien le decomisaron la mercadería robada.
Posteriormente hicieron figurar en el sumario que la mercadería robada (una videocasetera, una película, una caña de pescar y otros elementos), fueron encontrados en un descampado, según pudo describir a este diario una confiable fuente que tuvo acceso al expediente.
El abogado defensor de Carlos Magra apeló a la decisión del juzgado entendiendo que el policía estuvo de vacaciones cuando ocurrió el hecho. En ese sentido dejó constancia que el robo fue cometido el 20 de enero del 2000 y el ex jefe de la comisaría estuvo de vacaciones entre el 5 de enero y el 3 de febrero de ese mismo año.