Andinistas siniestrados fueron imprudentes

Varios peritos descubrieron las fallas en un descenso que causó la muerte a seis militares en el cerro Tronador

Los cuatro peritos designados para la causa federal que investiga la muerte de seis militares que se desbarrancaron al descender del cerro Tronador, en un ejercicio de andinismo, cuestionaron las metodologías de montaña del Ejército y afirmaron que el grupo accidentado cometió numerosas imprudencias.
El informe elevado al juez Leónidas Moldes reconstruye la caída del grupo en base a testimonios recabados en la instrucción de la causa penal, afirma que el accidente pudo haberse evitado y recomienda revisar y actualizar los manuales de montañismo del Ejército.
El accidente ocurrió durante la mañana del 22 de febrero pasado, en el marco de un curso estival de montañismo que dicta habitualmente la Escuela Militar de Montaña de Bariloche.
Ocho militares descendían del pico Argentino -de 3.200 metros de altitud- del Tronador atados entre sí en una formación definida como cordada, se desbarrancaron unos 400 metros por una ladera de unos 40 grados de inclinación y se golpearon violentamente entre sí y contra el hielo.
Los cuatro peritos designados por el juez Moldes, entre los que hay un militar en actividad, el teniente coronel Ricardo Bustos, coincidieron en todos sus conceptos.
Bustos, instructor de esquí y andinismo que recibió el Cóndor de Oro por su especialidad, es el único que agrega una consideración personal fuera del informe conjunto, donde señaló que la falla surgió "por no respetar las reglas y las normas vigentes que regulan la actividad", y no por un problema en el número de integrantes de la cordada.
Los otros tres peritos que elaboraron el trabajo son los expertos guías de alta montaña civiles Máximo Schneider, Nicolás Benedetti y Sebastián de la Cruz, todos miembros de la Asociación Argentina de Guías de Montaña y la Federación Argentina de Ski y Andinismo.