Al exaltar el absurdo y arrinconar el sentido común, nació un arte con imágenes de fuerte contenido simbólico que marcó a la pintura del siglo XX como una revolución histórica. Este movimiento es el surrealismo y Salvador Dalí es una de sus figuras más representativas. Desde el 4 de mayo, los rosarinos podrán sumergirse en una megaexposición del artista, que desembarcará en el Museo Castagnino. Las 349 obras -entre litografías, serigrafías, esculturas y platas- forman parte de una de las dos colecciones privadas más importantes del pintor español (la otra se expone en Londres) y corresponden al último período de la producción daliniana, entre 1950 y 1980.
Es la primera vez que una muestra de Dalí se expone en Rosario. Por esto el curador de la exposición, Santiago Shanahan, auguró "un gran interés por parte del público". Después de su exitosa exhibición en Mendoza, más de trescientas piezas del catalán permanecerán en el Castagnino hasta el próximo 17 de junio.
En la muestra se destacan las series de gran tamaño "Objetos del futuro", y "El Quijote". Entre las esculturas, se encuentra el ícono daliniano "La persistencia de la memoria", más conocido como "El reloj blando" y "El unicornio". La exposición también incluye veinte fotografías del pintor y su esposa Gala en Cadaqués, pueblo natal de Dalí en España.
La impronta de El Bosco, autor del famoso tríptico "El jardín de las delicias", podrá distinguirse en las series de litografías "La conquista del cosmos" o "El tarot universal". Estos naipes, ligados a la mística y la adivinación del futuro, fueron realizadas por Dalí como una ofrenda para su musa de toda la vida, Gala.
También podrán verse en la exposición litografías de gran tamaño. "Los caprichos de Goya", "La vida es un sueño" y "Dalí ilustra a Casanova" es otra de las series que integran esta colección privada. La muestra se completará con platas, serigrafías y esculturas. Las medallas oficiales de los Juegos Olímpicos de Estados Unidos (1984), que integran la serie de "Los 10 deportes", también forman parte de la colección.
Los primeros pasos
Dalí nació en Figueras (Gerona, España) en 1904. El pintor, decorador y escultor formó parte de la denominada Generación del 27. Cumplía 6 años cuando pintó su primer cuadro, un paisaje de los alrededores de Figueras.
En 1921, tras cursar los primeros estudios en su ciudad natal, ingresó en la Escuela de Bellas Artes de Madrid, de la cual fue expulsado por problemas de conducta. Pasó un corto período en la cárcel y fue readmitido en la academia; pero esta vez lo expulsaron definitivamente.
En 1923 conoció a Luis Buñuel y a Federico García Lorca, quienes lo influyeron mucho en su carrera. En 1926, estando en París, se encontró con Pablo Picasso y Joan Miró, quienes presentaron a Dalí al grupo de dadaístas y surrealistas.
En 1929 conoció a Gala Helena Diakinoff, mujer del poeta francés Paul Eluard, quien se convirtió en su musa. Se casaría con ella en 1958.
En 1934 fue expulsado del surrealismo por André Breton, acusado de ser un burgués y huir del compromiso político de los artistas. También se lo tildó de fascista. Tras esta etapa, su vida giró entre Nueva York y Port Lligat (España), y fue el momento en que pintó cuadros como "Persistencia de la memoria".
Luego de la muerte de Gala, en 1982, Dalí se encerró en el castillo de Pubol. El pintor recibió el título de marqués de Dalí y Pubol, y se constituyó la Fundación Gala-Dalí, a la que donó más de 600 obras. Tenía 79 años cuando pintó su último cuadro "La cola de la Alondra".
El 23 de enero de 1989, Dalí falleció en la Torre de Galatea del Teatro Museo Dalí en Figueras y fue sepultado bajo su cúpula Geodésica. Por testamento cedió sus bienes y sus obras al Estado español.
El mundo de los deseos
El surrealismo nació en Francia en 1924 y André Breton, el pope del movimiento, lo definió como "automatismo psíquico puro", donde reina la ausencia de todo control ejercido por la razón y de toda preocupación estética y moral.
El movimiento se extendió por toda Europa y llegó también a América, con el chileno Roberto Matta, el cubano Wilfredo Lam y los argentinos Xul Solar y Vito Campanella, quien describió a Dalí como un "genio, pero también loco; provocativo y audaz; señor de lo onírico, pero con los pies sobre la tierra". Pero se puede considerar como precursor pictórico a Hieronymus Bosch, más conocido como El Bosco.
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