Una de las telenovelas más famosas de Brasil de los últimos años por su escenas cargadas de belleza y erotismo debuta hoy, a las 21, en la pantalla de Azul Televisión. Se trata de "Xica da Silva", un programa que se destacó no sólo por su factura técnica sino además por algunos escandaletes. Producida por la TV Manchete en 1996, la tira fue protagonizada por Taís Araujo, una bellísima modelo morena, y consiguió quebrar por algunos meses la hegemonía absoluta de la TV Globo en el rating.
"Xica da Silva" fue una superproducción que costó más de diez millones de dólares, de los cuales 1,3 millón fue utilizado sólo para ambientación, y que presenta una reconstrucción histórica impecable del Brasil del siglo XVIII. Para otorgarle fidelidad al relato se confeccionaron cerca de 100 trajes y 300 pelucas, y se filmó bajo el estricto control de lingüistas, historiadores y estudiosos de las costumbres en épocas de la colonia. Además fueron contratados los productores de dos grandes éxitos como "Dona Beija" y "Pantanal", así como el director Walter Avancini, conocido en Río de Janeiro por su carácter irascible y su celo profesional.
La trama de "Xica da Silva" se desarrolla en el Brasil de 1751, en pleno dominio portugués y en la ciudad imaginaria de Arraial do Tijuco, que en realidad es la ciudad de Diamantina, un centro de explotación de minas de diamantes.
Allí, el Comendador es la máxima autoridad, un poder otorgado por el rey de Portugal. Xica nace en esa casa porque es hija natural del Comendador y es criada con lujos. Hasta que su padre decide venderla a un prostíbulo, negándose a aceptar que ella es su propia hija. En un intento desesperado por salvarse y escapar, Xica roba los diamantes guardados para el rey.
Así comienza una cacería que tendrá como protagonistas al ejército, la aristocrática familia del Comendador dejada en la calle por el robo de los diamantes y el nuevo comendador, el elegante y despiadado Joao Fernandes. De esta manera comienza una historia de amor, llena de peligro, intriga y pasión, entre un noble obstinado y una esclava astuta que un día será reina.
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La Ciudad
