-¿Cree que en el Poder Judicial hay conciencia de la estrecha relación entre justicia y derechos humanos? -Creo que se está creciendo mucho, fundamentalmente el hito es la reforma de 1994, cuando en el artículo 75, inciso 22, se incorporan once instrumentos con jerarquía constitucional sobre derechos humanos. Nuestro país es uno de los más progresistas del mundo en su Constitución, por los derechos que incorpora. A partir de entonces comenzamos a ver como los fallos judiciales de las distintas instancias, y fundamentalmente los de la Corte Suprema, empiezan a incorporar textos no sólo de la Convención Interamericana de Derechos Humanos sino del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, de la Convención Internacional contra la Tortura, de los Derechos del Niño. Es decir, hay muchos instrumentos que empiezan a citarse y que son base de los fallos judiciales. Fíjese que la Facultad de Derecho de Rosario fue una de las primeras del país que incluyó una materia anual que es Derechos Humanos y Garantías Públicas, y fue en 1985. Pero hoy la mayoría de las facultades de derecho de las universidades del país tienen incorporado esta temática de los derechos humanos. Estamos formando a los estudiantes y diciéndoles que por encima del Código Civil o del Código Comercial se encuentran estos tratados sobre derechos humanos.
| |