El gobierno de Santa Fe llevará a la Secretaría de Industria de la Nación los reclamos de una docena de sectores productivos sensibles para la provincia. El ministro de la Producción, Miguel Paulón, y el secretario de Industria, Ricardo Fragueyro, se reunirán hoy con el titular de la cartera productiva de la Nación, Carlos Sánchez, para interiorizarse de la política nacional de incentivos a los fabricantes nacionales de bienes y, a su vez, elevar los pedidos de las cámaras provinciales.
Entre los rubros que estarán sobre la mesa figuran textiles, cuero, calzado, mueble, bicicleta, carrocera, maquinaria agrícola (incluyendo autopropulsados), acoplados y semirremolques, automotriz y autopartes, frigoríficos, aceite y harinas vegetales, y el sector lácteo.
El dossier elaborado por Fragueyro será entregado a Sánchez junto a un paquete de medidas arancelarias e impositivas que demandan a gritos los productores locales. En el aspecto tributario, destacan la eliminación de impuestos a los intereses y a la ganancia mínima presunta, la amortización acelerada para la adquisición de bienes de capital y la exención del impuesto a las ganancias para las utilidades reinvertidas.
"Básicamente son planteos que ya le hemos formulado en reiteradas ocasiones al entonces ministro José Luis Machinea", señaló Paulón, quien agregó que "las medidas solicitadas se pueden dividir en impositivas, como la eliminación de tributos distorsivos y la implementación de incentivos a la inversión; y de comercio exterior, que tienen que ver con aranceles, reintegros y mecanismos de compensación frente a la devaluación de Brasil".
Paulón señaló que además se le pedirá al gobierno nacional la reactivación del Consejo Federal de la Industria, órgano que permite monitorear la evolución de los sectores sensibles en cada una de las provincias.
Aranceles
El menú de medidas arancelarias a pedir incluye mecanismos más eficaces de combate contra el dumping, precios de referencia, subas de aranceles y hasta cupos de importación. Otro de los aspectos que preocupa a importantes sectores fabriles de la provincia es la reducción a cero del arancel para importar bienes de capital.
Si bien esa medida fue contrapesada con la instrumentación de un bono fiscal del 10% similar al que rigió durante el año pasado para los fabricantes de maquinaria agrícola, Fragueyro señaló que algunas industrias que producen accesorios para bienes de capital se quejan de que esa compensación no los alcanza totalmente. Lo que piden, entonces, es que se clarifique el esquema de reducción arancelaria.
Si bien recordó que los problemas de cada sector están conformados por muchos factores, el secretario de Industria admitió que buena parte de los reclamos tiene que ver con la protección frente a la competencia externa, en muchos casos a través del contrabando, subsidios abiertos o encubiertos, como la financiación oficial a tasas muy blandas que realizan desde distintos países competidores.
Heridos y lesionados
Así, en el panorama de producciones sensibles que se le presentará a Sánchez se incluye a la industria aceitera, que reclamará una labor más activa del Estado para combatir el proteccionismo internacional; los textiles y calzado, que piden precios de referencia para controlar el ingreso de productos a precios irrisorios; la industria del mueble, agobiada por la competencia brasileña y los fabricantes de bicicletas, que acaban de ganar una batalla comercial contra la triangulación de productos importados fuera del Mercosur.
Los autopartistas piden la instrumentación urgente del decreto 660 que reglamenta el acuerdo automotor con Brasil y los fabricantes de acoplados y semirremolques, así como los carroceros, insisten con su pelea contra las fábricas brasileñas.
Otro caso es el de los lácteos, para el cual se solicitará un aumento de reintegros fiscales sobre la exportación extra Mercosur.
En un intento por recrear expectativas de reactivación, el ministro de Economía, Domingo Cavallo, anunció la implementación de acuerdos sectoriales con sectores sensibles a la competencia externa. Entre ellos, siderurgia, calzados y textiles.
La iniciativa abarca desde las ya anunciadas modificaciones arancelarias hasta reducciones impositivas y rediscusión de convenios salariales. Fragueyro señaló que "todo lo que sea bajar costos sectoriales está bien" pero enfatizó que gran parte de los reclamos que recibe la provincia tienen que ver con la necesidad de controlar el ingreso indiscriminado de importaciones.
-En el marco de esos acuerdos sectoriales es posible que le pidan a las provincias que bajen impuestos distorsivos.
-En ese sentido Santa Fe no tiene ninguna inquietud ya que ingresos brutos, que es el tributo al que siempre se alude en estos casos, está totalmente desgravado para el sector productivo. Hay otras provincias que lo mantienen en algunos rubros pero la nuestra es una de las que más bajo costo fiscal tiene. Incluso la ley 5110, que es uno de los impuestos distorsivos que quedaban sobre los productores de bienes, está sometida a un cronograma de desgravación.
Si bien la reunión de hoy con Sánchez estará dedicada exclusivamente a la problemática de los sectores productivos santafesinos, la Secretaría de Industria también está gestionando un encuentro con los responsables de las carteras productivas de las provincias más importantes del país, es decir Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
"En esa instancia la convocatoria será dispuesta por Sánchez aunque no descartamos que se discutan iniciativas en las que ya habían avanzado las tres provincias, referidas al sector automotriz y al sector lácteo", señaló Paulón.
La Ciudad
