Quebró la firma de transporte Villa Diego

La Justicia civil y comercial de Rosario decretó la quiebra de la empresa de transporte interurbano de pasajeros Villa Diego ante la imposibilidad de la firma de cumplir con los compromisos de pago adquiridos con sus acreedores, muchos de ellos proveedores de insumos para mantener en funcionamiento las unidades.
La medida fue ordenada por el juez civil y comercial Hernán Carrillo, quien hizo lugar al pedido de quiebra presentado por la firma. El magistrado señaló que la empresa no pudo cumplir con los pagos a los acreedores en el marco del concurso preventivo y añadió que "generó un pasivo posconcursal que tampoco está en condiciones de atender". Sin embargo, el juez ordenó que la empresa prosiguiera con el servicio que venía prestando hasta el momento desde la plaza Sarmiento de Rosario hasta Funes y Roldán.
De acuerdo con lo que consta en el expediente número 38, en donde se asientan todas las actuaciones desarrolladas en el marco de este proceso civil, la empresa entró en crisis en 1997 y en febrero de ese año uno de los acreedores, Alfredo Fioroni, a quien la firma le debía 29.740 dólares, pidió la quiebra.
Sin embargo, la empresa Villa Diego, representada por el abogado Mario Holando, solicitó que el pedido se convirtiera en concurso preventivo, a lo que el juez Carrillo hizo lugar. Ya antes de esta solicitud de quiebra, había numerosos pedidos anteriores y el pasivo de la firma era de varios millones de pesos. Entre los principales acreedores, 56 en total, se encuentra el Banco Macro (entidad que suele financiar al firmas del sector), con una verificación de crédito de alrededor de 2.300.000 pesos y la Administración Provincial de Impuestos (API), acreedora en 556.905 pesos, entre otros.