Año CXXXIV
 Nº 49.077
Rosario,
miércoles  04 de
abril de 2001
Min 18º
Máx 24º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





El conductor volvió a la pantalla de Telefé de la mano de Ricky Martin y Diego Maradona
Tinelli: El regreso del dueño del rating
El envío contó además con la actuación de Ana María Orozco, la protagonista de "Yo soy Betty, la fea"

Ricardo Luque

Diego, Ricky, Betty. Quién sino Marce puede tratar a las estrellas con esa familiaridad. Nadie. En la Argentina, al menos. Y todo gracias al gran dios de la televisión, el rating, que desde hace doce años le sonríe con diente de oro. Porque si en la pantalla chica vernácula hay un ganador, ése es, sin dudas, "El show de Videomatch".
La nueva temporada del ciclo de Marcelo Tinelli, el as de espadas de Telefé, arrancó con una fuerza arrolladora. Y no es para menos, ya que, si bien dejó el formato diario para emitirse dos veces por semana -lunes y jueves de 21 a 23-, contó con el apoyo total de la emisora para que la rentrée del envío estuviera a la altura de las expectativas de su conductor.
Y las apetencias de Tinelli, desde que se convirtió en el rey de la televisión, son insaciables. Basta recordar la polémica que se desató el año pasado cuando se vio obligado a cambiar de horario para darles lugar a las otras estrellas del canal, Susana Giménez y Guillermo Francella. La situación se complicó tanto que se rumoreó que el animador emigraría a América.
Pero la sangre no llegó al río. El capítulo negro en la historia de Tinelli y Telefé se cerró cuando llegaron las mediciones de audiencia y "Videomatch" ratificó ser el programa número uno de la emisora. Pero las heridas quedaron abiertas, tanto que la relación entre Tinelli y su antiguo ladero y actual gerente de contenidos del canal, Claudio Villarruel no volvió a ser la misma.
Así y todo, Villarruel el lunes por la noche estuvo en el control y, como en los viejos tiempos, disfrutó del programa. La satisfacción se dibujó en su rostro con forma de una enorme sonrisa. Quedó claro que sintió como propio el triunfo que significó que un programa de Telefé tuviera como invitados a tres pesos pesados como Ricky Martin, Diego Maradona y Ana María Orozco.

Un cachetazo a la competencia
El despliegue que tuvo el envío inaugural de la temporada 2001 de "El show de Videomatch" fue extraordinario. Inusual para la alicaída televisión argentina. Un cachetazo en el rostro para los encargados de producción de los ciclos de la competencia -léase "Sábado Bus" y "La Biblia y el calefón"- que apuestan todo o nada a las estrellas que consiguen llevar a sus programas.
Que Ricky Martin, uno de los artistas más exitosos del momento, fuera la atracción principal del programa ya era suficiente como para subir la temperatura de la transmisión. Pero si a eso se le suma la presencia de Diego Maradona y de la actriz colombiana que protagoniza "Yo soy Betty, la fea", qué duda cabe de que la pantalla se pondrá al rojo vivo.
Y eso fue lo que sucedió. "El show de Videomatch" tuvo 28,3 puntos de rating, con picos de 30,5, cifra que, si se tiene en cuenta que la tibia campaña publicitaria que anticipó al ciclo, superó las expectativas más entusiastas. Su principal rival, "El sodero de mi vida", el caballito de batalla de Canal 13, midió 16,6, mientras que "El bar" alcanzó los 3,6.
"El show de Videomatch" es un programa irrompible. Sin cambios de estructura sustanciales con relación a sus versiones anteriores, el modelo 2001 del ciclo redobla su apuesta al humor y al entretenimiento. Si bien se registraron algunas bajas, la base del elenco estable del ciclo, que lideran los rosarinos Pachu Peña y Pablo Granados, permanece intacta.
A las ya tradicionales parodias de las telenovelas de Telefé y de los Backstreet Boys se sumaron ahora otras de contenido "picante" como la que protagoniza el grupo Los Jaimitos. También se anunció el regreso de Los Raporteros, un número que un par de temporadas atrás le trajo algunos dolores de cabeza al animador por su tono fuertemente crítico al gobierno.
Haber decidido devolver a la pantalla a la pareja que forman Fena Dellamagiora y Carlos Stuze, tanto como al despistado del presidente Fernando de la Rúa que encarna Freddy, a quien este año se sumó una impávida Inés Pertiné, pone de manifiesto el interés de Tinelli por sacarle el jugo al humor político en un año de elecciones.
Pero el gran acierto de Tinelli fue lograr que Ricky Martin aceptara ampliar su visita a Buenos Aires para actuar en su programa. Tenerlo en el piso cantando "She Bangs" y "Livin' la vida loca" fue el resultado de una compleja jugada de ajedrez que involucró a Telefé, a Sony, la discográfica del puertorriqueño, y a Pepsi, el sponsor oficial de su gira en la Argentina . Y no fue gratis: en la nueva apertura del ciclo, que recrea el clip de "Californication" de Red Hot Chilli Pepers, las sombrillas de un bar promocionan la popular gaseosa cola.
Tan importante fue para Tinelli la presencia del cantante en el programa que hasta arrastró a Maradona al estudio. Pese a tener un contrato firmado como panelista de "El equipo de primera", el Diez dejó esperando a Fernando Niembro en América para hacerle un regalo a sus hijas Dalma y Gianina. La chicas se morían por ver de cerca a su ídolo y papá les cumplió el deseo.
Tinelli juega en primera y lo sabe, por eso se dio el gusto de abrir el programa con la protagonista de "Yo soy Betty, la fea", la telenovela más exitosa del canal de las pelotas. No contento con eso, después de hacerla jugar un sketch caracterizada como el personaje que la lanzó a la fama, la mostró, por primera vez en la televisión argentina, tal cual es.
Diego, Ricky y Betty fueron los platos fuertes del programa, pero Marce, como todo buen anfitrión, no descuidó el resto del menú. Figuras que en otros ciclos serían centrales, en el suyo fueron apenas un entremés. Mauricio Macri cantó con los hinchas, Patricia Villamea -la cordobesa de "Gran hermano"- se mezcló con el público, y Emanuel Ortega actuó en la parodia de "En-amor-arte".

La carta de triunfo de Telefé
Quedó claro que, más allá de la apuesta a la renovación que implica haber a pasado a la tarde a Maru Botana y haber puesto en horario central al reality show "Gran hermano", "El show de Videomatch" es la carta de triunfo de Telefé, el ciclo con el que la emisora se juega a ganar la batalla por el rating que libra contra los productos de Pol-ka en el "prime-time" nocturno.
Adrián Suar, que lideraba cómodo el horario central de las 21 con "El sodero de mi vida", debe haber temblado al ver el apoyo que "El show de Videomatch" recibió de Telefé para su regreso a la pantalla. Hasta debe haberse enojado al ver cómo Tinelli se cuidó de no disparar contra el Martín Fierro en la reunión con el periodismo que mantuvo antes del programa (ver aparte).
A Nicolás Repetto tampoco le debe haber caído en gracia ver la ostentación de poder hecha por Villarruel. No hay que olvidar que fue el gerente de contenidos de Telefé quien, después del desaire que le hizo Nico al emigrar a Canal 13, ordenó a las figuras del canal que no vayan a "Sábado Bus", lo que dificultó que el animador consiguiera comensales para su mesa sabatina.
Pero tanto Suar como Repetto, y la mismísima Susana Giménez que debe haber seguido atentamente el envío para comparar el apoyo que ella misma recibe de Telefé, saben que es imposible mantener el nivel del envío y que, con otra grilla de invitados, el interés de la audiencia será distinto. A-Teens, la banda que animará el próximo envío, no es Ricky Matin. Está claro.
Sólo un grande como Tinelli es capaz de mantener en el aire un ciclo durante doce temporadas no sólo sin perder audiencia sino aumentándola. Su intuición para percibir las demandas del público lo llevó a darse cuenta de que, frente a los padecimientos de la sociedad argentina, este año debe jugarse entero al humor y al entretenimiento, y allí apuntó su artillería.



Tinelli largó su 12º temporada en Telefé.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
La máquina de los éxitos
Diario La Capital todos los derechos reservados