Año 49.072
 Nº CXXXIV
Rosario,
viernes  30 de
marzo de 2001
Min 12º
Máx 27º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Un petrolero quedó con un agujero de 50 metros cuadrados y derramó unas dos toneladas de gasoil
Temen catástrofe ambiental en Dinamarca por el choque de dos buques en el Báltico
Alemania envió naves para contener el vertido pero un fuerte oleaje no permite contener las manchas de hidrocarburo

La colisión entre el petrolero Baltic Carrier y el carguero chipriota Tern en el mar Báltico, ocurrida anteayer a la medianoche (alrededor de las 5 de ayer, hora de Argentina) provocó el derrame de al menos dos mil toneladas de gasoil, según señalaron fuentes oficiales en Stralsund, en el norte de Alemania. Un portavoz del departamento de navegación del puerto báltico de Schwerin, en el noreste de Alemania, dijo que el petrolero lleva 33 mil toneladas de gasoil, cuyo derrame amenaza provocar la peor catástrofe de este tipo en Dinamarca.
El accidente ocurrió en medio de un fuerte oleaje en aguas danesas, a unas 13 millas (unos 25 kilómetros) al norte de la península alemana de Darsse.
Los intentos por rescatar el petrolero Baltic Carrier fueron postergados para hoy. El petrolero, de bandera de las islas Marshall, viajaba a Gotemburgo, en Suecia. La mancha de gasoil se está moviendo hacia la península de Gorensund, al suroeste de la península danesa de Moen, poniendo en peligro las poblaciones de peces y aves marinas. Varios expertos sostuvieron que amenaza en convertirse en la peor catástrofe de este tipo en la historia de Dinamarca.
A bordo del petrolero se encuentran expertos que están evaluando la magnitud de los daños para decidir los pasos a seguir, dijo el director de la oficina de agua y navegación de Stralsund, Falk Meyer. También están trabajando buzos, que analizan el agujero de unos 50 metros cuadrados en el casco del Baltic Carrier, construido en 2000.
Las naves de lucha contra la polución marinas que enviaron Alemania y Dinamarca no lograron depositar las barreras para detener la mancha de crudo, debido al temporal que reina en la zona.
Para hoy se espera que amaine el viento, dijo Meyer. Pero aún no se decidió si uno de los barcos intentará bombear combustible del petrolero. Un portavoz del departamento de navegación del puerto báltico de Schwerin, en el noreste de Alemania, explicó que el petrolero llevaba 33 mil toneladas de gasoil.

No hubo heridos
Según las fuentes alemanas, no hay peligro para las tripulaciones. Ambas naves siguieron flotando tras el percance. El carguero de azúcar, chipriota, pudo proseguir, incluso, su viaje a Rostock, su puerto de destino.
Mientras, varias asociaciones de protección del medio ambiente reclamaron medidas inmediatas para mejorar la seguridad de la navegación en el Báltico.
"En los puertos, hay que controlar, sobre todo, los equipos de navegación y el grado de formación de las tripulaciones", dijo un portavoz de la organización ecologista World Wildlife Fund (WWF).
Por otra parte, anoche comenzaron a llegar pequeñas cantidades de gasoil derramado en alta mar a la costa de una isla meridional danesa.
costado del buque petrolero, registrado en las islas Marshall.
Tanto el petrolero Baltic Carrier, de doble casco, como el carguero chipriota Tern, que transportaba azúcar, permanecieron a flote, y el derrame fue contenido. La nave, que no iba cargada a toda su capacidad, fue anclada mientras el carguero llegó al puerto de Rostock, en el este de Alemania en la mañana de ayer.
Los vientos de aproximadamente 70 kilómetros por hora empujaron el petróleo hacia las islas danesas de Falster y Moen, al sur de Sjaelland, donde se ubica la capital, Copenhague. Las manchas más pequeñas tenían una superficie de 10 metros cuadrados y la mayor 150 metros de largo por 30 metros de ancho.
"Haremos todo lo posible para evitar un desastre", declaró el ministro danés de Medio Ambiente Svend Auken.
Cuatro embarcaciones danesas provistas de equipo para contener manchas petroleras, además de dos naves alemanas y una de la guardia costera sueca, trabajaban en el área. Cerca de las costas, la agencia danesa de control de emergencias colocaba barreras flotantes para tratar de evitar que el petróleo llegue a las playas.
El petróleo que no cayó al mar fue bombeado a otras partes del buque, según Falk Meyer, director de la oficina de la Guardia Costera alemana en Stralsund, en el norte de Alemania. Bryrup dijo que no es fácil conocer con precisión dónde se ubica el petróleo pesado porque no flota en la superficie, está justo debajo y las olas dificultan su observación.



El Baltic Carrier continuó a flote pese al impacto.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
El accidente pudo evitarse
Diario La Capital todos los derechos reservados