Año CXXXIV
 Nº 49.048
Rosario,
martes  06 de
marzo de 2001
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Agentes de la Bonaerense quieren irse del país por temor
Policías que denunciaron a sus superiores ahora son perseguidos
Aseguran que les inventaron sumarios y fueron castigados por haber declarado en contra de sus jefes

Policías del partido bonaerense de Vicente López que denunciaron a sus jefes por presuntos actos de corrupción, lo que motivó la detención y posterior liberación de 19 uniformados, revelaron ayer que son perseguidos, viven amenazados y que por temor quieren irse del país.
Tres policías del Comando de Patrullas de Vicente López denunciaron ante el fiscal de San Isidro Hernán Collantes que les inventaron sumarios y los castigaron por haber sido parte de los 35 testigos de identidad reservada que declararon contra 23 superiores suyos. "Por temor a que me pase algo, vivo en una casa con vidrios antibalas. Estamos aterrorizados y temo que me saquen el arma para matarme. Nosotros habíamos confiado en el gobernador (de la provincia, Carlos Ruckauf) que dijo que iba a apoyar a los policías honestos, pero desde que liberaron a los acusados, temo a las represalias", dijo el cabo Carlos Salomón, uno de quienes denunció a sus superiores. Por su parte, el sargento Luis Flores, otro de los denunciantes, relató que "para la fuerza somos traidores porque rompimos el muro azul del silencio".
En tanto, cansado de las presiones y amenazas, el cabo primero Julián Rivarola decidió dejar la policía, irse del país y hoy vive en Estados Unidos.
El fiscal Collantes investiga si al menos 23 oficiales jefes del Comando Patrullas de Vicente López y de la comisaría de Florida integraban una asociación ilícita acusada de cometer entre 7 y 10 delitos castigados con penas de 8 a 25 años de prisión. En la megacausa, la clave para ordenar la detención de los acusados el 13 de diciembre del año pasado había sido precisamente la declaración de 35 policías que, bajo resguardo de identidad, denunciaron los presuntos actos de corrupción de sus superiores.
El 15 de enero último, los 19 policías acusados que estaban presos desde el 13 de diciembre del 2000 en distintas seccionales fueron liberados por un juez de garantías de San Isidro, que entendió que no había pruebas suficientes para mantenerlos detenidos. Ahora los policías siguen procesados, pero el fiscal debe seguir investigando.
Dos de los policías que declararon contra sus jefes fueron luego denunciados por sus superiores por distintos delitos, y se sospecha que los acusaron como parte de una campaña para "castigarlos".
En la misma causa, un comisario del Comando Patrullas de Vicente López será indagado mañana sospechado de iniciar sin motivo un sumario a otro de los policías que oficiaron de testigos.
La Justicia intenta determinar si el oficial cometió el delito de abuso de autoridad al iniciarle un sumario administrativo al policía Carlos Salomón por un supuesto abandono de tareas, cuando en realidad había avisado que se iba a retirar unos minutos. Como castigo, Salomón ya estuvo arrestado cinco días.



La Policía Bonaerense, otra vez en el ojo de la tormenta.
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