El vocero presidencial, Ricardo Ostuni, rechazó ayer las críticas por la supuesta lentitud del nombramiento del sucesor de José Luis Machinea: "Presentar esto como una demora o una indefinición es un exceso". Luego dio a entender que el cambio de funcionarios marchará por carriles separados en relación al posible reemplazo de Pedro Pou en el Banco Central. "Debe haber un dictamen del Congreso que aconseje al presidente, y esa etapa todavía no se cumplió", explicó Ostuni. A su turno, el ministro de Justicia, Jorge de la Rúa, avanzó un poco más en la explicación del motivo que derivó en la salida de Machinea. Tras recordar que el ex ministro de Economía "ha venido soportando muchas veces que lo dieran por renunciado y cada dos por tres tenía ese tipo de cuestionamientos, entendió que su presencia podría enervar el proceso en el que todos estamos embarcados".
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La Ciudad
