Año CXXXIV
 Nº 49.029
Rosario,
jueves  15 de
febrero de 2001
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Vértigo y delirio en la cima de la fama
Hoy se estrena una versión restaurada de "Anochecer de un día agitado"
La primera película de los Beatles de 1964 refleja la época de explosión de la beatlemanía, un fenómeno que siempre está de vuelta. Completan la cartelera "El implacable" y "Dulces y peligrosas"

Carolina Taffoni

¿Por qué el álbum "1" de los Beatles, editado a fines del año pasado, una recopilación de éxitos tan parecida a otras, permaneció nueve semanas en la cima del ranking de la revista Billboard? ¿Por qué lleva vendidas 20 millones de copias y se convirtió en la antología más exitosa en la historia de los cuatro de Liverpool? Tal vez por la misma razón que hoy se reestrena en los cines Village "Anochecer de un día agitado", la película que capturó las andanzas del grupo en 1964, en la época que explotó la beatlemanía.
Es un dato que la película en blanco y negro ahora se podrá disfrutar después de un proceso completo de restauración y con la banda de sonido reprocesada digitalmente. Pero para la generación que no llegó a verla en el cine lo único importante es tener en la pantalla grande el reflejo de un fenómeno que vuelve en cualquier momento y sin pedir permiso.
"Anochecer de un día agitado" no es solamente la mejor película de los Beatles. También está considerada "una excepción" entre los filmes de las estrellas de rock. El crítico Andrew Harris, del exigente Village Voice de Estados Unidos, la calificó como "la «Citizen Kane» de los musicales, una brillante cristalización de partículas culturales tan diversas como la película pop, el rock and roll, el cinema verité, la nouvelle vague, el cine de cámara en mano y la espontaneidad estudiada". Otros llegaron a comparar a los Beatles con los Hermanos Marx y la película hasta recibió dos nominaciones al Oscar, por mejor guión y banda de sonido.
En un sentido más práctico, "Anochecer de un día agitado" fue una amalgama de economía y urgencia, además de un derroche de talento de otras personas, entre ellas el guionista inglés Alun Owen, un pionero de la nueva escuela de programas dramáticos de televisión, y el director norteamericano Richard Lester, que supo captar la esencia de los años 60 y brilló en la comedia del absurdo.
A pesar de que la película debía ser hecha por cuestiones contractuales, y de que se trataba sólo de un filme para explotar el éxito de los Beatles, ellos no querían filmar la típica película de rock de la época, con un argumento predecible y algunos números musicales para conformar a los fans.
La inspiración fue un filme de Richard Lester llamado "The Running, Jumping and Standing Still Film", protagonizado por Peter Sellers. Esta película era un experimento, basado en trucos sencillos de montaje y en una cámara en mano que mareaba, para plasmar una línea argumental surrealista, rápida y lo más cómica posible. Este estilo combinaba a la perfección con la anarquía de la vida diaria de los Beatles.
Así "Anochecer..." se transformó en una especie de documental paródico: Un día en la vida de los Beatles cuando la fama los sobrepasaba. Durante esas 24 horas iban a romper todas las reglas: ignorar los compromisos contractuales, escapar de las fans histéricas, eludir a la prensa, desobedecer a sus representantes y tratar de mantener a raya al abuelo de Paul en la ficción (interpretado por Wilfrid Brambell).
La película se rodó en seis semanas, entre el regreso de la gira por Estados Unidos y el comienzo de un tour europeo. El presupuesto de 200 mil libras (unos 320 mil dólares en la actualidad) se gastó principalmente en ahuyentar a las multitudes que entorpecían el trabajo todos los días. Los Beatles fueron filmados en las calles de Londres, dentro del teatro Scala y en un tren especialmente alquilado con destino al oeste de Inglaterra.
Una sola anécdota pinta el caos y el vértigo de la filmación. "Cuando el tren volvió a la estación surgió de la nada una multitud de chicos que corrían hacia los Beatles -contó el director Richard Lester-. En ese momento también descendió un técnico que llevaba el material filmado. Como este muchacho tenía el mismo corte de pelo de los Beatles, los fans lo confundieron y lo empezaron a perseguir. Al pobre lo alcanzaron y se le cayeron todos los negativos. Así se perdió el día entero de filmación".
El título original de la película iba a ser "Beatlemanía", pero se cambió por una frase que Ringo solía utilizar después de los conciertos: "Uf, qué noche de un día difícil". Esa expresión resumió a la perfección el clima que se vivió durante la filmación.
Uno de los mayores aciertos fue la elección del guionista. Alun Owen era un escritor reconocido por su habilidad de reproducir el lenguaje y el espíritu de los jóvenes de Liverpool. Su estilo, coloquial y desenfadado, logró captar el humor privado con el que los Beatles se protegían del mundo.
"Alun le dio a cada uno palabras con ritmos y cadencias que resultaran fáciles de recordar -comentó Lester-. Pero al final se convirtió en un estilo improvisado de filmación, porque los guiones se olvidaban en nightclubs, asientos traseros de los taxis o en limusinas".
En los 70, John Lennon aseguró que "la historia no era mala, pero podría haber sido mejor. Owen estuvo sólo dos días con nosotros antes de escribir el guión. Lo bueno es que inventó palabras ridículas como «gretty». Y lo peor fue que la película creó la ilusión de que nosotros éramos sólo marionetas y que esas grandes personas como Brian Epstein y Richard Lester inventaron todo ese rollo. Nosotros no queríamos hacer una película pop de mierda, nos molestaba un poco la falsedad y la velocidad de los diálogos, y por eso siempre intentábamos hacerlo más realista".
Lo concreto es que "Anochecer..." afirmó en la mente de los fans la identidad individual de cada uno de los Beatles y, en gran parte, fue responsable de los caracteres estereotipados que sellaron a los integrantes del grupo: John como el ingenioso y rebelde, Paul como el simpático y lindo, George como el callado pero atrevido, y Ringo como un payaso algo melancólico.
Esas características no estaban tal alejadas de la realidad. Richard Lester describió a Lennon como "rápido y cínico, un tipo que odiaba la pomposidad y a las personas con autoridad que trataban a todos como sirvientes". De McCartney dijo que era "el más histriónico de los Beatles, pero si no hubiese estado pendiente de todos los trucos de la actuación habría estado más relajado". Aunque suene raro, el director aseguró que "George Harrison, con su expresión desconcertada, era el mejor actor de los cuatro".



El filme marcó la identidad de cada uno de los Beatles.
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