Año CXXXIV
 Nº 49.029
Rosario,
jueves  15 de
febrero de 2001
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Prometen más fondos del Banco Nación para afrontar la crisis sanitaria
Línea de crédito subsidiada para ganaderos golpeados por la aftosa
Se baraja una cifra piso de 50 millones. Reactivarán una asistencia que está vigente desde agosto pasado

La Nación y las cinco provincias ganaderas afectadas por la aftosa acordaron ampliar la asistencia financiera para los productores de estas regiones que afrontan problemas económicos por el rebrote de la fiebre aftosa. Si bien no fue dada a conocer la cifra total de la asistencia, trascendió que habría un piso de financiamiento de 50 millones para paliar la situación de los productores. En rigor, se trata de un nuevo impulso para las líneas lanzadas en agosto de 2000, pero con la posibilidad de aumentar la magnitud del subsidio, que en la línea original era de tres puntos de la tasa de interés.
Ante el agravamiento de la situación sanitaria por el resurgimiento de la aftosa en las principales provincias ganaderas y con el objetivo de mantener la calma en los mercados internacionales, los representantes de las carteras productivas de las jurisdicciones y el secretario de Agricultura de Nación, Antonio Berhongaray, acordaron un plan de prevención para evitar la propagación del mal.
Uno de los puntos principales de ese programa es la extensión de la ayuda financiera a los productores afectados por las restricciones que supone el plan, en distintas regiones denominadas de "riesgo sanitario", por encontrarse con zonas fronterizas, y en otras catalogadas de "recepción", es decir susceptibles de recibir animales con el problema.
Estas restricciones suponen en muchos casos la inmovilización de hacienda, como sucedió por ejemplo en el departamento General López, en el sur de Santa Fe, con el consiguiente impacto económico para los distintos integrantes de la cadena cárnica.
Si bien las autoridades no dieron precisiones de cuánto sería el monto de la asistencia, trascendió que la cifra es millonaria y podría oscilar entre los 50 y 100 millones de pesos.
Las cinco provincias receptivas afectadas -Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, San Luis y La Pampa- y la Nación trabajan con la hipótesis de mejorar el subsidio de las tasas con relación a la línea que está vigente desde agosto último, cuando reapareció la aftosa en el país. Aquel producto era a 180 días de plazo y con un subsidiado otorgado por la Secretaría de Agricultura de la Nación, que tenía como resultado final la posibilidad de acceder a un crédito con una tasa del 10 por ciento anual. Los montos máximos variaban de 20 mil pesos, para los productores y a 100 mil para consignatarios.
Hasta ayer al mediodía el Banco Nación no había recibido ningún pedido oficial sobre el tema, pero desde la provincia aseguraron que los productores pueden informarse en las unidades ejecutoras locales o en la dependencias de los ministerios provinciales.

La presentación internacional
El plan preventivo dispuesto anteayer por los ministros de la Producción de Santa Fe, Córdoba, La Pampa y Buenos Aires y el Secretario de Agricultura de la Nación, Antonio Berhongaray, ya comenzó a ser presentado ante los organismos sanitarios internacionales y principales compradores de carne argentina, para que den su okey en la preservación del status sanitario del país, que es "libre de aftosa sin vacunación".
Con el propósito de acordar con los mercados internacionales la vigencia de ese status, la Secretaría de Agricultura de la Nación comenzó con las presentaciones del plan preventivo ante los distintos organismos internacionales y directamente con los compradores de la carne argentina.
Los principales interrogantes provienen de parte de las autoridades de los Estados Unidos. En tal sentido, representantes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) estuvieron en conversaciones con el agregado agrícola de la embajada de ese país en Argentina. El diplomático manifestó su beneplácito con el plan pero advirtió que debía consultarlo con su Cancillería.
El programa preventivo contempla la delimitación de zonas de riesgo donde la movilización del ganado se realizará bajo estrictas normas de seguridad. Incluyen controles serológicos y la aplicación de caravanas (tarjetas portables que permiten la identificación de la hacienda), a cargo del Senasa.



Acuerdos entre la Nación y las cinco estados afectadas.
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