Año CXXXIV
 Nº 49.018
Rosario,
domingo  04 de
febrero de 2001
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Análisis político
La trabajosa faena por revitalizar la Alianza

Isidoro Gilbert

Es probable que sea exagerado calificar de refundación de la Alianza los senderos elegidos para reencontrar al liderazgo de la coalición. Pero la reunión de Olivos que inauguró las sesiones del llamado Grupo de Trabajo así fue vivida por sus componentes y en especial por Fernando de la Rúa. Las señales de mayor cohesión formal alegraron el corazón presidencial que la festejó como una victoria, un triunfo personal, como la afirmación de su liderazgo.
En privado comentaron tanto Raúl Alfonsín como Carlos Chacho Alvarez que salieron satisfechos del encuentro, más el primero que el segundo quien de todas maneras entiende que instaló en el gobierno los temas que más le interesan: la formación de la Agencia Social -que, de concretarse, podrá disponer de tres mil millones de pesos para difundir un subsidio en el universo de los desempleados- y su prédica por la refundación del Senado nacional.
Pero la Agencia, cuya formación piloteará Graciela Fernández Meijide, no tiene visos de rápida concreción: hay duros en ceder fondos para implementar un solo padrón nacional, ideal para ahorrar plata, sobre todo las derivadas a las consultoras que en un momento se repartían más de un centenar de programas diferentes; la mujer de las ojeras prominentes logró una reducción, pero aun subsisten más de 60, contando los planes en los ministerios del Interior, Trabajo, Educación y otros, quintas de proselitismo político. Un dato: Chacho y Chrystian Colombo son socios en esta cruzada.
"Es solo un título", aclaró Federico Storani sobre la afirmación de Chacho que su reforma de la Cámara alta estaba incluida en la agenda del Grupo de Trabajo. En el Ministerio del Interior, confiesan: "Hay asuntos que deben debatirse de puertas hacia adentro", porque vetar candidatos por posible contaminación con los dineros negros que habrían circulado por el Senado nacional es una tarea de persuasión, "no es un úkase que puede firmar Alfonsín".

La sombra ominosa del Senado
No hay alegría que dure mucho tiempo. La decisión de los fiscales Federico Delgado y Eduardo Freiler reclamando el procesamiento de siete senadores, dos de ellos radicales; que se tome declaración indagatoria a José Genoud; que hayan definido lo ocurrido como "una prolija empresa criminal diagramada por sectores del Ejecutivo y el Senado" o acusando al gobierno de ponerle palos a la pesquisa, instaló nuevamente el virus de la discordia en la coalición. Y el huevo de un hoy inimaginable Watergate, aquel escándalo de espionaje político que acabo con el gobierno de Richard Nixon.
El presidente debió responder la acusación de los fiscales que apelaron la virtual liberación de culpas que había decidido Carlos Liporaci, con sus verdades: que la Oficina Anticorrupción fue la que más indagó y que él decidió levantar secretos de la Side para facilitar el trabajo del juez. Es una pica en Flandes: cuando se acordó en la casa de Colombo la conformación del espacio de consultas entre el gobierno y los partidos de la coalición, la sombra del affaire en el Senado generó un intercambio de palabras entre los componentes del viejo binomio presidencial. Cada vez que Chacho habla de corrupción en el Senado, más de un dirigente radical entra en estado de crispación y abroquelamiento. Para peor, el mejor aliado de Alvarez, Storani, criticó a los fiscales por politizar el caso, lo que le valió, afirma el ministro, injustas réplicas de sus socios frepasistas. Es probable que la dureza del dictamen este dirigido al Tribunal de alzada, más cerca de Liporaci que de los fiscales.
Es cierto que la apelación es una opinión, no la verdad establecida, pero se compadece con lo que está instalado en el imaginario popular y en este sentido, parte de lo ganado por el presidente el miércoles, se deslució el jueves y el clima de confianza que el gobierno consigue de a poquito, de que ahora las cosas económicas están encaminadas, puede retroceder nuevamente.
Hay datos que caminan la tendencia pensada: continúa la baja de la tasa de interés norteamericana, se revalúa el euro que significa mejores precios para productos argentinos, sigue creciendo Brasil, pese a las dudas que allí sigue generando el futuro argentino si sigue vigente (y nadie aquí piensa lo contrario) la convertibilidad, lo que debe favorecer la reactivación criolla. Pero Machinea no puede ablandar los corazones de los banqueros, ligeros para ofrecer a los depositantes tasas más bajas mientras son mezquinos en reducirlas para los tomadores, lo que irrita al ministro. La mejor recaudación de enero es un dato positivo, pese a que el proveniente del IVA, es decir, el consumo, cayó. Ahora será posible colocar bonos por debajo del 10%, un dato que como el anterior es seguido atentamente por los mercados.

El fracaso de la hipótesis rupturista
La recomposición de la Alianza, a pesar de la incursión de los fiscales, podría mostrar como un error la hipótesis de dirigentes peronistas de que estaba muerta. Pero el oficialismo no debería recitar que "aquellos que vos matais, gozan de buena salud", porque todavía sus líderes tienen que hacer muchos esfuerzos y nunca terminarán por ponerse totalmente de acuerdo. En primer lugar porque De la Rúa y Alvarez tienen visiones diferentes del país y el futuro. "Crecer sin cambiar la calidad de la política y de sus instituciones, nos hacen parecidos a Menem; vinimos para hacer otra cosa", se le escucha decir a Chacho. Para el ex, su propuesta de refundación de la Cámara alta debe ser una de las banderas de la coalición que "si bien no les mueve el amperaje a muchos", dicen que dice, es una camino hacia lo distinto. Lo fundamental sería darle mejor calidad de vida a la gente, pero mientras eso llega, hay que refundar la política. No toma solo al Senado por asalto como si fuera el Alcázar de Toledo, ni legislaturas y otros cuerpos, sino el financiamiento de los aparatos partidarios.
"Es una falacia decir que la gente decide, si la oferta para los electores la presentan los caudillos o los aparatos financiados por fondos que vienen del manejo sucio de los dineros públicos. Las campañas presidenciales las financian los grandes grupos económicos, y las legislativas y comunales, los aparatos nutridos por los fondos negros", advierte en privado el ex vicepresidente. Su mensaje es patente: hay que poner el escalpelo en la política más cotidiana.
Hombres como Raúl Alfonsín o Federico Storani no están en desacuerdo pero saben que entre los suyos no puede ser cirugía mayor y menos, sin anestesia. No desconocen que Chacho dice verdades: difieren como concretar la faena. Otros frentistas creen que Alvarez toca uno de los pilares de la UCR: "El radicalismo necesita del clientelismo y el Frepaso, no; por eso les es tan difícil todo". El ex, un perturbador de la siesta argentina, imagina que un debate público de "estas lacras" puede movilizar a ciudadanos independientes de donde podrán reclutarse futuros dirigentes. Por ello alentó al ex fiscal Luis Moreno Ocampo a agitar el viernes el ambiente frente a los Tribunales: "Hay que presionar a la Cámara (de Casación)", se lo oyó decir.

¿Chacho, gobernador de Buenos Aires?
Las diferencias no son menores, pero sea porque octubre los necesita juntos, sea porque Alvarez sabe que en Wall Street le miran fijo, si es capaz de mantener disciplinados a los suyos para que se voten las leyes que el gobierno necesita, él continuará dentro de la coalición y no descarta que si se revierte la tendencia de incredibilidad actual, puede haber un segundo turno para De la Rúa con su respaldo. Chacho no se ve como pretendiente presidencial en el 2003: si a De la Rúa se le ahoga la perspectiva el desgaste lo arrastrará y empinará a uno de los pretendientes del peronismo. En un escenario de reelección no descarta presentarse como gobernador de la provincia de Buenos Aires e ir acumulando poder con Hermes Binner como mandatario santafesino, un segundo turno para Aníbal Ibarra "si hace una buena gestión" y probabilidades fuertes en Río Negro con el intendente de Cipoletti, Julio Arriaga, y en Neuquén, con Oscar Massei, secretario de Medio Ambiente más una mejor representación en el Parlamento: escenarios para sus juegos de imaginación y poder.
En esa dirección, Chacho piensa recrear el Frepaso con distintos encuentros en febrero, sobre la premisa que allí concurren el Frente Grande y el Partido Socialista Popular, sin "los pequeños sellos" que lo ayudaron en el pasado (democristianos, intransigentes y otros) y sin los socialistas democráticos. Por eso pidió que hombres del PSP integren el espacio formado y que más de sus cuadros sean llevados a la función pública. Es probable que el socialista Dante Caputo deba abandonar su actual secretaria, que sería dividida entre Ciencia y Técnica que pasaría a depender de la cartera de Educación con la frentista Adriana Puiggros como conductora y que el sector de Informática se desplace a la Jefatura de Gabinete con el ex canciller de Alfonsín como piloto, si se vencen presiones de intereses: hay mil millones de pesos codiciados. En Brasil y Chile, y con montos muy grandes, la informática depende de la Presidencia.
La conformación del Grupo de Trabajo desnudó la debilidad política de Graciela. Fundadora de la Alianza, ella y Rodolfo Terragno ya no figuran donde se toman las decisiones. El presidente la sentó un día más tarde a su lado, a guisa de reivindicación. Su relación con Chacho es fría, aunque se hablan. El jefe del Frepaso esta disconforme con la marcha del ministerio que debería atender necesidades de la gente, aunque comprende que no es peor su gestión que la de otros de sus colegas y no mucho el dinero que dispuso. Su enojo se incrementa porque no jugó como voz competente del Frepaso en el gabinete, cuando se quedó como única referente tras el traspié de Alberto Flamarique.
Si la hipótesis de ruptura de la Alianza no se verificó, para la coalición se le abre una experiencia inédita de aceptar diversidades, como parte de la cultura de convivencia, aunque intentando que los disensos pasen por el espacio inaugurado, al menos antes que llegue a la prensa. No es una práctica sencilla pero ineludible para los socios que recibieron un mandato para gobernar juntos.

Todos a Catamarca
El peronismo prepara su definición electoral. Será duro en la Cámara de Diputados sobre todo, porque es un sitio donde no decide pero una óptima tribuna. Aprobará, posiblemente después de la segunda quincena, provincializar las elecciones, comenzando por las anticipadas de Catamarca donde irían todos sus gobernadores a impedir que gane la Alianza: un triunfo temprano puede actuar como disparador de otros, lo sabe por experiencia. El peronismo cree que al gobierno le convendrá nacionalizar las elecciones, por la presencia de Raúl Alfonsín como pretendiente a senador bonaerense contra Eduardo Duhalde. Hombres del menemismo piensan no hacérsela fácil al ex gobernador y buscan convencer a Antonio Cafiero que lo desafíe.
Todo dependerá de la gestión de los gobernadores y la atracción de los candidatos para que la Alianza encuentre lo que parece imposible: que en política se puede ser feliz en más de una ocasión.-



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