Año CXXXIV
 Nº 49.018
Rosario,
domingo  04 de
febrero de 2001
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Iniciaron reformas e incorporarán bares en los locales
Las librerías se reciclan para volver a seducir a los clientes
Ross, Técnica y El Ateneo pusieron en marcha sus proyectos. Clásica y Moderna desembarcará en Rosario

Carla Rizzotto

Crear un espacio para que el lector se sienta cómodo y ofrecerle la posibilidad de hojear miles de títulos con un café de por medio: las librerías tradicionales de la ciudad como Ross y Técnica se aprestan a instalar bares literarios dentro de sus locales, mientras que las grandes cadenas -algunas ya desembarcaron en Rosario- también pusieron en marcha sus proyectos. El Ateneo tiene en mente una iniciativa similar, y la tradicional librería porteña Clásica y Moderna prepara su desembarco en la ciudad. El reciclaje de estos comercios apunta a incrementar la venta. La idea es ofrecer servicios adicionales, pero "siempre relacionados con la literatura".
La llegada a Rosario de grandes cadenas de librerías y la necesidad de captar al público "que cada vez se interesa menos por la lectura" aceleró los proyectos de remodelación de los comercios locales. La librería Ross -ubicada en Córdoba al 1347- está en etapa de reciclaje: "Será el negocio de siempre pero renovado", explicó Silvina Ross, dueña del tradicional local de libros. "Ross no se está remodelando porque haya venido otra librería de Buenos Aires. Nunca dejamos de renovarnos", aclaró.
La librería Técnica (Córdoba 981) también decidió modernizarse, como una forma de que el lector "se sienta cómodo".
Para los que están en el rubro, la estética pasó a ser un factor fundamental, aunque aclaren que lo "más importante es ofrecerle al cliente la mayor variedad de títulos". Góndolas separadas por temáticas, libros perfectamente ordenados, salas climatizadas y música clásica: un ambiente agradable y tentador. El gerente regional de El Ateneo, Manuel Cuestas, subrayó: "El objetivo es que sea un paseo. A mí, como cliente, me gusta estar cómodo y bien atendido en cualquier negocio".

Un café y una novela
Pero los dueños de las librerías rosarinas se sumaron a la nueva fórmula para vender más: incorporar a los locales el servicio de bar para que los clientes puedan hojear los libros sin tener la obligación de comprarlos. Por eso, Ross y Técnica ofrecerán al cliente la posibilidad de combinar literatura y café. Sin embargo, cada uno de los locales tiene un proyecto particular. "Nuestra idea es poner un bar arriba de la librería, pero independiente del negocio, porque no queremos que se transforme en una biblioteca", puntualizó Ross.
El dueño de la Técnica, Flavio Cabral, adelantó que "a fines de febrero pondremos mesas para que la gente pueda mirar los libros mientras disfruta de una bebida".
La dueña de Ross incluso tiene pensado poner más adelante un café concert, donde además de espectáculos puedan realizarse presentaciones de libros, obras de teatro y poesías.
La librería El Ateneo también apuesta a un proyecto similar. El local (ubicado en Córdoba al 1400) ya cuenta con sillones, en donde los clientes pueden espiar cómodamente los ejemplares. "La gente nos pide mucho el bar, por eso estamos analizando seriamente esta posibilidad", explicó Cuestas. Los expertos en el rubro coincidieron en asegurar que la venta se incrementa cuando se le ofrece al cliente mayor cantidad de servicios.
Las grandes cadenas de librerías del país están desembarcando en la ciudad: el grupo Inversora Librera Holding SA (Ilsha) -que tiene el control de las cadenas de librerías y la editorial El Ateneo, Yenny y el sitio de ventas por Internet Tematika.com- se está insertando en el interior y lidera este negocio en la Argentina.
"Comercial y culturalmente Rosario es una ciudad importante", opinó Cuestas (gerente regional del grupo), quien manifestó: "En esta ciudad hay un público que es muy exigente porque sabe mucho".
Pero no es el único grupo que quiere desembarcar en la ciudad. La tradicional librería porteña Clásica y Moderna -precursora entre los cafés literarios de Buenos Aires- está ofreciendo franquicias en el interior del país, y entre otros lugares apunta a Rosario. "A la gente le gusta que la aconsejen cuando va a comprar un libro", agregó la dueña de la librería porteña Clásica y Moderna, Natu Poblet.



Varias librerías ofrecerán en marzo una nueva fisonomía.
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