Año CXXXIV
 Nº 49.012
Rosario,
lunes  29 de
enero de 2001
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Especialistas y funcionarios opinan sobre la protesta de más de 2 mil presos
Una semana de huelga de hambre y muchos años sin política carcelaria
La lentitud de la Justicia y las malas condiciones de reclusión subyacen a los periódicos reclamos de detenidos

Buenos Aires.- Las malas condiciones de reclusión, la lentitud en el tratamiento de las causas judiciales y la falta de un plan de política penitenciaria son el verdadero problema que subyace a las periódicas protestas carcelarias y huelgas de hambre de presos, según opinaron ayer especialistas en derecho penal y funcionarios del área.
A esas deudas pendientes se suma el hecho de que más de la mitad de los detenidos en cárceles federales son procesadas, es decir todavía inocentes ante los ojos de la ley, y aguardan desde una celda, en la mayoría de los casos compartida y pestilente, un pronunciamiento judicial.
Desde el procurador penitenciario hasta funcionarios de la cartera de Justicia y especialistas en derecho penal admitieron que la problemática, que se manifiesta en una huelga de hambre que cumple una semana, es una deuda a saldar.

Un problema crónico
"Hay que ver más allá del punto de reclamo de esta oportunidad. En realidad los internos quieren que se les reparen algunas situaciones, entre ellas que se cumplan con los tiempos de la ley para poder alcanzar más rápido su período de libertad", consideró el procurador penitenciario Francisco Mugnolo. \Para el penalista Gabriel Binstein, el conflicto que hace una semana se desató en el penal de Villa Devoto, y que hoy alcanza a más de dos mil reclusos de distintos penales federales que reclaman rebajas y conmutaciones de penas, debe analizarse desde varios puntos. \"Acá se mezclan muchas cosas. Los presos se anclan en la conmutación de penas que el gobierno dio a los presos de La Tablada. Si bien no tienen nada que ver ambos casos, era lógico prever una secuencia de esta naturaleza", opinó el abogado. \"Pero -agregó Binstein- el verdadero problema está en las cárceles, que supuestamente deberían ser lugares de protección y reeducación, lo cual hoy por hoy eso no es cierto". \"Los penales están superpoblados, lo que genera promiscuidad y drogadicción. No advierto que exista una verdadera política carcelaria a corto o mediano plazo, por lo que el problema se convirtió en una enfermedad que seguirá repitiéndose", agregó el penalista. \Pero la necesidad de que se les reparen faltas de antaño, el convencimiento de merecer algo mejor y la urgencia de ser escuchados, llevaron a los presos a un planteo que para muchos fue producto de la ignorancia y del desconocimiento de la ley. \Desde el pasado lunes, más de dos mil presos alojados en unidades federales reclaman rebajas y conmutaciones de penas. Quieren que sus casos sean considerados en igual medida que el de los condenados por el intento de copamiento al cuartel militar de La Tablada, recientemente beneficiados por el gobierno. \Lo curioso es que el epicentro de la medida de fuerza fue la Unidad 2 de Villa Devoto, una cárcel poblada mayoritariamente por procesados, es decir personas que aún no han sido condenadas y que por ende no tienen penas que conmutar. \"El tema de la conmutación está mal planteado, intuyo que están recapacitando y van a ir derivando hacia otros puntos el reclamo. Ellos sienten que deberían ser beneficiados con alguna medida", consideró el procurador, al manifestar que días atrás los reclusos le entregaron un petitorio anexo en el cual ya no hablan de rebajas de penas. \
En busca de soluciones
Desde el comienzo de la huelga, el gobierno fijó su posición: "No existe posibilidad de negociar ni de dar conmutaciones de penas", aseguró el ministro de Justicia, Jorge De la Rúa, al calificar de "inequiparable" la situación de los manifestantes con los recientemente beneficiados por el ataque al cuartel de La Tablada. \Los presos "necesitan una resolución. Una vez condenados pueden llegar a obtener una progresividad en el régimen, como prevé la ley de ejecución penal, según la cual a medida que alcanzan determinadas instancias vinculadas al tiempo de condena y pautas de progreso personal pueden obtener trabajo, estudio y hasta libertad la transitoria", explicó Mugnolo. \Para el director del Instituto de Derecho Penal, Joaquín Da Rocha, "la huelga de hambre es un derecho de cualquier persona como demostración de fuerza o para pedir algo", aunque en este caso "está mal planteada por los procesados". \"Estos (los no penados) tienen su propio régimen del dos por uno, es decir que si superan determinado plazo sin condena se les considera favorablemente su tiempo de detención", manifestó el penalista, que no está de acuerdo con las conmutaciones generales. \A la hora de las conclusiones, la mayoría de los especialistas consultados fueron contundentes en afirmar que la actuación de la Justicia deja mucho que desear. \"Lo que existe en la actualidad es un fuerte relamo sobre la Justicia que está sobrepasada. Hay un sólo defensor para 10 mil reclusos, lo cual no tiene lógica; además la Justicia tiene cierta lentitud para las formalidades y el que esta privado de su libertad y tiene posibilidad de mejoras se impacienta", concluyó el procurador penitenciario.



Los presos de Devoto iniciaron una medida que se extendió.
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