Año 49.007
 Nº CXXXIV
Rosario,
miércoles  24 de
enero de 2001
Min 20°
Máx 30°
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Parodi, Tarragó Ros y Luciano Pereira animaron la 3ª luna
Cosquín: Chamamé y el ídolo de las chicas
La cantante correntina arriesgó y presentó seis nuevos temas en el escenario Atahualpa Yupanqui

U.G. Mauro

Cosquín (enviado especial).- Una de las críticas más habituales y que se escucha año a año en el Festival de Cosquín es que "nunca hay nada nuevo" o que "siempre se escucha lo mismo", lo que en rigor de verdad nunca fue cierto. Siempre, con mucha o poca sustancia, aparece algo nuevo. En todo caso, lo que sí puede criticarse es la actitud de algún que otro artista que no arriesga, que va siempre a lo seguro y se limita a cantar una seguidilla de temas que alguna vez lo hicieron más o menos popular. Una artista que no acató esa regla en la tercera noche de este encuentro musical fue Teresa Parodi, la encargada de abrir el espectáculo junto con Antonio Tarragó Ros.
La cantante correntina ofreció seis nuevas canciones entre las que se destacan "San Cayetano", en coautoría con Peteco Carabajal, y "Resistiendo", todas de fuerte contenido social y ritmo.
La plaza, que hasta ahora nunca se llenó, mostró anoche más público en razón de la presencia en el cierre del lujanense Luciano Pereira, quien convocó a muchas adolescentes pero también a una buena cantidad de público adulto.
Teresa Parodi compartió su espacio con un Antonio Tarragó Ros que desplegó su maestría en el acordeón, se mostró simpático e hiperkinético en el escenario, y que en su espacio se apoyó en la presencia de su hija Irupé, quien cantó por primera vez en el escenario central un bello chamamé con netas influencias urbanas en un estilo que remite al de Liliana Vitale y que fue bien recibido por el público. Cuando Antonio y Teresa se encontraron en el centro del escenario para el final, quedó claro que la voz poco potente de Antonio Tarragó Ros está algo deteriorada y que para la reunión no todo había sido ajustado detalladamente, pero igualmente hubo una positiva reacción del público nostálgico de temas como "El cielo del albañil" o "Claro como el agua".
Tras el aplauso al paso de la pareja de danza tango finalista del Pre Cosquín al bailar la milonga "Orillera", de Oscar Basil, llegó uno de los mejores momentos musicales de la noche con la actuación de Opus Cuatro. Con la habitual solvencia y sus notables voces el cuarteto ofreció un espectáculo impecable con temas como "La flor del a canela", la "Vidala de la copla" o el "Vamos a andar" de Silvio Rodríguez. Toda edición del festival de Cosquín que se precie de tal, debe contar con su correspondiente japonés (¿cómo olvidar a Taro Takano?), y esta no podía ser menos, así que al escenario de la plaza subió esta vez el muy joven y técnico Shin Sasakubo, concertista de guitarra que dio una notable interpretación de obras para guitarra de Atahualpa Yupanqui y fue aplaudido no sólo por su evidente maestría sino por su actitud de académico concertista con un corte de pelo punk y teñido de rubio, algo poco usual por estos escenarios.
El escenario también se pobló de bailarines para dejar espacio al bloque dedicado a Santiago del Estero. La Chacarerata Santiagueña que dirige Juan Carlos Gramajo y Alfredo Abalos estuvieron al frente de este segmento que puso el fervor peñero y la gritería que muchos reclamaban.
El cierre estuvo a cargo de Luciano Pereira. Como era de suponerse, con una buena puesta en escena Pereira incursionó en los éxitos más importantes de sus dos discos interpretando su vendedora "Córdoba sin ti", "Chaupy Corazón" y "Soy un inconsciente" en un show que abrió con "Resolana", de Falú y Dávalos y cerró con el himno de Gieco "Sólo le pido a Dios" para recordar a la platea su presentación ante el Papa. Fenómeno comercial por excelencia aunque apoyado en una evidente buena voz, Pereira arrastró a la plaza Próspero Molina una cantidad de público que trajo alivio a algunos preocupados rostros de los organizadores.


Notas relacionadas
La Sole, en espera
Diario La Capital todos los derechos reservados