Año CXXXIV
 Nº 48990
Rosario,
domingo  07 de
enero de 2001
Min 23º
Máx 31º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Los principales encuestólogos trazaron un balance del año político
Mora y Araujo: "Reutemann tiene un gran capital político y no lo activa"
El pesquisador aseguró que el estancamiento económico no le permitió al gobierno dedicarse a la transparencia

Hernán Maglione Rodolfo Montes

A la hora del brindis de año nuevo, la gran mayoría de los argentinos no olvidó pedir por un mejor 2001. Manuel Mora y Araujo, encuestas en mano, evaluó el año político que terminó y arriesgó algunos pronósticos del que comienza, sin olvidar los posicionamientos para las elecciones presidenciales del 2003. El gobierno no se ocupó de temas sociales y de transparencia porque no pudo salir del estancamiento económico, aseguró, además de señalar que los presidentes recién saben con qué equipo juegan después del primer año de gestión y afirmar que Carlos Reutemann tiene mejor materia prima que José Manuel de la Sota y Carlos Ruckauf, de cara al 2003.
Reutemann tiene muy buena imagen y es uno de los posibles nuevos liderazgos, sostuvo Mora y Araujo, para añadir que, si bien el Lole está por debajo de Ruckauf, también tiene menos negativo que el gobernador de Buenos Aires, lo que le da una mejor perspectiva. Además, y esto es lo más importante, tiene un perfil adecuado para moverse entre el voto justicialista y el voto independiente, especialmente fuera de Santa Fe.
El encuestador señaló que Lole tiene un gran capital político y no lo activa, como si fuera un plazo fijo que no lo retira para reinvertirlo. ¿Por qué? Simplemente nadie lo sabe. Tal vez lo sepa él, aunque tampoco es seguro, y sostuvo que, comparado con Ruckauf y De la Sota, que son quienes tienen chances presidenciables hoy, Reutemann tiene la mejor materia prima, no se lo ve como un político contaminado.
También indicó que la imagen positiva de Ruckauf empieza a tener algunos ruidos con relación a cómo está la provincia de Buenos Aires, mientras Córdoba tiene un gobernador muy activo que muestra resultados y Santa Fe trasluce que está ordenando sus cuentas con perfil más bajo y más prolijidad, por lo que pronosticó: Cuando llegue el momento de salir a la cancha, Santa Fe y Córdoba van a tener algunas municiones gruesas para tirarle a Ruckauf.

El desánimo de la gente
En cuanto al rumbo del gobierno nacional, pese a que resaltó que es exagerado decir que la gente tiene una decepción profunda, Mora y Araujo aseguró que hay desánimo y se esperaba que las cosas anduvieran mejor, sobre todo en la economía, donde Fernando de la Rúa era por sí mismo garantía de progreso económico. Se esperaba que el gobierno se ocupara de temas sociales y de transparencia, esto no ocurrió porque no pudo salir del estancamiento económico.
La verdad es que la recesión sigue y nadie la puede explicar, no se sabe porqué, destacó, para añadir que la Alianza, durante la campaña electoral, la explicación era que había retracción en el consumo y en las inversiones por la propia inestabilidad que genera un cambio de gobierno. Ahora, asumido De la Rúa, mantenida la convertibilidad, nadie explica porqué la rueda no se mueve, no crece el consumo, no aparecen las inversiones.
Para Mora y Araujo, el ciudadano promedio cree que el gobierno no se define, y aseguró que, mientras la opinión pública mantiene una mirada crítica, las encuestas hablan del ruido interno del gobierno, las diferencias y que ante esto el presidente no se impone.
No obstante, señaló que si bien la imagen del presidente ha caído fuertemente, esa caída no fue capitalizada por otros políticos. No se está constituyendo un nuevo liderazgo, la gente está como en un compás de espera.
Además, afirmó que el blindaje económico es vivido por la gente como un alivio. Todavía hoy, la convertibilidad y la buena relación con los organismos de crédito son intocables.
Mora y Araujo repasó el recorrido experimentado por los gobiernos de Raúl Alfonsín y Carlos Menem para asegurar que después del primer año los presidentes reconocen la cancha y recién saben con qué equipo juegan, con lo que dejó una pequeña apuesta en favor del futuro de la gestión delarruista.
Sin embargo, no descartó la posibilidad de que aparezcan en Argentina personajes populistas al estilo del presidente de Venezuela, Hugo Chávez. En principio no, pero si la crisis se profundiza no sabemos que puede pasar, es como una inundación, es muy peligroso. Siempre la tolerancia de la sociedad tiene un límite y no está claro cuando ese límite se agota.



"La tolerancia de la sociedad tiene un límite".
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Julio Aurelio advirtió sobre la gravedad de la crisis
Elecciones cargadas de incertidumbre
Diario La Capital todos los derechos reservados