Año CXXXIV
 Nº 48990
Rosario,
domingo  07 de
enero de 2001
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Costa atlántica: Desde el pinar
Más de 20 km de playa unen a Pinamar, Montecarlo, Ostende, Valeria del Mar y Cariló. Diversión en las dunas y paseos para el alma

Sobre las dunas del antiguo desierto, convertido hoy en un frondoso bosque de pinos, se levanta la ciudad de Pinamar, que guarda como precioso tesoro la inmensidad del océano Atlántico. Bosques, arena y mar son el combinado perfecto para unas vacaciones en familia. El descanso junto a la naturaleza y la diversión es la oferta que ofrece el municipio de Pinamar que además comprende las localidades de Montecarlo, Mar de Ostende, Ostende, Valeria del mar y Cariló. En total unos 22 kilómetros de playa.
Quien llega a Pinamar quiere ante todo extasiarse ante el mar. Con sólo mirarlo permite incorporarlo al alma y llevárselo consigo al partir. Sus aguas son de una frescura beneficiosa y vigorizante, el declive del fondo marino es suave y liso, lo que produce un oleaje escalonado. A la belleza del mar se unen los cielos azules y la luz tan especial que baña esta región del mundo. Pinamar es un paraíso que tiene el don de cautivar con el espectáculo de su naturaleza y el perfume de sus pinos y eucaliptus.

Con corte europeo
En Mar de Ostende las playas de gran belleza, los bosques y las calles responden a una planificación original, diferente al damero habitual: avenidas diagonales y una avenida central, de más de 50 metros de ancho, que termina en un hemiciclo en la zona balnearia.
Ostende es el reflejo de lo que fuera un proyecto urbanístico de corte europeo, de comienzos del siglo XX. Tanto Ostende como Mar de Ostende ofrecen muy buena gastronomía y servicios hoteleros para todos los presupuestos y una belleza natural que puede hacer inolvidables las vacaciones en familia. En las playas, los balnearios ofrecen carpas, sombrillas y espacios para jugar al vóley, tejo, fútbol y paddle, o simplemente, tenderse a disfrutar del sol y del azul del cielo sureño.

Ella es Valeria
Entre Ostende y Cariló está emplazada Valeria del Mar, una localidad con caminos ondulantes que siguen el trazado de las dunas a través del paisaje de los bosques, los parques y de una coqueta urbanización.
Allí se podrá encontrar desde la paz y el silencio hasta el ritmo, los colores y la música; desde el paseo por la playa hasta ir a bailar, o probar suerte en el casino.
Los hoteles, hosterías y apart hoteles, a los que se agrega el servicio especial de tiempo compartido, hacen su parte para que el visitante se complazca con lo nuevo y diferente, sin dejar de sentirse como en casa.

Bosques de aire puro
Cariló tiene el silencio, la magia del bosque, el placer del aire puro, sus playas de hasta 300 metros de ancho, su arquitectura singular y un centro comercial que atrae visitantes de todos los balnearios de la costa atlántica y de otras localidades vecinas. Esto se debe a la variedad de la oferta de productos artesanales o industriales de alta calidad y el atractivo de su construcción emplazado en el bosque con sus calles de arena afirmada.
La oferta gastronómica y hotelera de Cariló es, sin duda, otro de sus grandes atractivos, como también lo son sus coquetos cafés, sus pequeños bares y sus heladerías artesanales. En lo que hace a sus playas es destacable la calidad del servicio de sus balnearios en un marco de notable belleza natural, en el que están emplazados. Pero son la calidez de la atención al huésped, la profesionalidad y la hospitalidad del cariloyense las cosas que dan a esta localidad tan bella su auténtico carácter.

Ecoturismo y aventura
Entre los pinos de estas localidades balnearias se realizan paseos ecoturísticos, organizados por la Fundación Ecológica. El recorrido incluye la reserva de Cariló o Montecarlo.
Una alternativa para quienes prefieren ir sobre ruedas son los paseos en jeep gigantes que recorren médanos vírgenes, con el fondo de los pinos siempre verdes.
Otras posibilidades son las excursiones de pesca, los partidos de polo en la playa, la práctica de surf, jet ski, bodyboard, o bien desafiar las dunas con cuatriciclos, que se pueden alquilar. La aventura continúa en las travesías en camioneta 4x4, que se realizan de día y también de noche.
Los expertos en green tienen su sitio preferido en las tres canchas (dos en Pinamar y una en Cariló) con un total de 45 hoyos. Mientras tanto, los amantes de la vida campestre podrán emprender las excursiones a las estancias vecinas ubicadas en el partido de General Madariaga, a 28 kilómetros de Pinamar.
Junto con esto en la temporada se suceden las muestras de arte y por la noche se encienden las luces de la diversión en los espectáculos de primer nivel, cines con los últimos estrenos, las ferias y los paseos de artesanos, junto con el centro comercial, lugar de encuentro de amigos en las noches de verano.



En Cariló el visitante se siente como en casa.
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