Año CXXXIV
 Nº 48.979
Rosario,
martes  26 de
diciembre de 2000
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Drama pasional en un edificio de Cochabamba al 300
Un policía con su hijo en brazos asesinó de 6 balazos a su ex esposa
El homicida, un oficial subayudante, abandonó al chico en el pueblo de Angélica, donde trabajaba, y fugó

Ariel Etcheverry

Un oficial de la policía provincial, con su hijo de 4 años en brazos, asesinó de seis disparos a quemarropa a su ex mujer porque la víctima se negaba a recomponer la relación de pareja. Luego escapó llevándose al menor consigo hasta la comisaría de Angélica, un pueblo ubicado a más de 200 kilómetros de Rosario, donde dejó a la criatura y tomó un vehículo policial, municiones y dinero para finalmente fugar. La policía montó un operativo en toda la provincia y libró órdenes de captura a todo el país para detener al homicida.
El sangriento episodio fue el desenlace de la difícil relación que llevaban Carina Gabriela Torres, enfermera de 24 años, y Juan Ramón Farías, un oficial subayudante de 28 años que estaba a cargo de la subcomisaría 5ª de Angélica, dependiente de la Unidad Regional V de Rafaela.
Todo sucedió en la puerta del departamento del primer piso del edificio ubicado en Cochabamba 364, macrocentro de Rosario. Allí vivían desde hacía cuatro días Torres y Santiago, el hijo de 4 años que había tenido con Farías. El homicidio se desencadenó alrededor de las 2.30 de ayer. Pero unas horas antes los protagonistas del drama habían compartido la cena de Nochebuena en la casa de los familiares de la chica, en Uriburu al 200.
Farías y Torres llevaban dos años separados. Según contaron familiares de la chica, el hombre nunca se resignó a aceptar esa situación y siempre intentó recomponer la relación por cualquier medio.
Por eso, Farías entendió que la Navidad se presentaba como una buena excusa como para ver a su hijo y hacer un nuevo intento por acercarse a su ex mujer. Voceros de la investigación y testigos de esa reunión señalaron que el encuentro en la casa de los padres de la enfermera transcurrió normalmente, e incluso hubo un baile en el cual Torres y Farías participaron.
Una fuente de la Brigada de Homicidios manifestó que alrededor de las 2 Torres decidió retirarse del lugar a descansar porque debía presentarse a las 6 en el sector de pediatría del Hospital Español, donde trabajaba. El oficial de policía se ofreció para llevarla a ella y al pequeño Santiago en su auto Chevette bordó. Los cuatro salieron en compañía del padre de la chica.
Al llegar al departamento de calle Cochabamba, Farías hizo un intento por recomponer la situación con su ex pareja. Ante la negativa de la muchacha, el policía se retiró y volvió con el padre de la joven a la vivienda de Uriburu al 200, donde continuaron reunidos bebiendo unas cervezas.
Voceros de la investigación consignaron que Farías regresó varios minutos después al departamento de Torres. Esta vez el reclamo fue más imperativo, tal vez incentivado por la ingesta de alcohol. A tal punto que algunos vecinos llegaron a escuchar gritos. Prácticamente en el medio de la pelea estuvo Santiago. El hecho se desencadenó cuando la mujer quiso cortar la discusión e intentó cerrarle la puerta en la cara a Farías.
Fuera de sí, el policía rompió la puerta de una patada. Así pudo tomar a Santiago de un brazo y alzarlo. En medio de gritos e insultos sacó su arma y disparó contra la mujer. Torres recibió seis impactos de calibre 9 milímetros, cuatro en el tórax y dos en el cuello, y murió en el acto.
El oficial escapó del lugar con su pequeño hijo hacia Angélica. Al llegar a ese pueblo, el policía se deshizo del auto y luego fue hasta la subcomisaría 5ª, la cual dirigía desde hacía unos 20 días. En ese lugar abandonó a Santiago y tomó un Renault 18 blanco perteneciente a esa dependencia. El coche no posee numeración visible, pero en sus puertas tiene pintado el escudo de la policía provincial y cuenta con balizas y antena.
Farías emprendió finalmente una fuga con destino incierto. La policía armó operativos de rastrillaje en toda la provincia. También se enviaron pedidos de captura a todo el país, especialmente a las provincias de Córdoba y Santiago del Estero.



Farías baleó a su ex esposa en su casa.
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