Año CXXXIV
 Nº 48.960
Rosario,
miércoles  06 de
diciembre de 2000
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Palestinos e israelíes reafirman su voluntad de contener la violencia
Pese a los intentos pacificadores, otros dos manifestantes murieron en Cisjordania

Jerusalén, Ramala y Beirut. - Palestinos e israelíes confirmaron ayer que están reuniéndose para ver cómo acabar con la violencia en Medio Oriente, mientras que otros dos palestinos murieron en Cisjordania y un joven libanés resultó herido en la frontera con Líbano. Pese a la confirmación de las conversaciones, tanto el primer ministro israelí, Ehud Barak, como el negociador palestino Saeb Erekat negaron que las negociaciones estén dirigidas a lograr una paz duradera.
Barak dijo ayer, durante una visita a Cisjordania: Estamos intentando acabar con la violencia por medios militares, pero dejamos una puerta abierta a las negociaciones. Erekat, por su parte, explicó a corresponsales en Jerusalén Este que ha habido contactos con los israelíes, pero que no se están llevando a cabo negociaciones de ningún tipo, ni secretas ni abiertas. Aunque admitió que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat, se ha reunido con políticos israelíes, dijo que estos encuentros sólo han sido para discutir asuntos técnicos y que por lo tanto no son negociaciones.
El negociador palestino advirtió además que una acción militar israelí podría empujar a la violencia incluso a los palestinos más moderados. Si Barak quiere lograr un acuerdo de paz antes de las elecciones, todo lo que tiene que hacer es retirarse a las líneas anteriores al 4 de junio de 1967 y aceptar la creación de un Estado palestino independiente, continuó, subrayando que el pueblo palestino no va a aceptar nada menos.

Continúan los incidentes
Entre tanto, dos palestinos murieron ayer por disparos efectuados por soldados israelíes en Cisjordania, según fuentes palestinas. Uno de los palestinos murió en Ramala y el otro en El Chader, cerca de Belén. Por el momento no se conocen las circunstancias de la muerte de ambos. Tampoco ha habido una confirmación por parte de Israel de que los disparos los efectuaran soldados israelíes. Las fuentes palestinas aseguraron que en el lugar de los sucesos no se habían producido las típicas confrontaciones entre manifestantes palestinos y soldados israelíes. Desde que comenzaron los enfrentamientos, a finales de septiembre, han muerto más de 300 personas, 270 de ellas palestinas. Este balance tiene en cuenta al jefe de las brigadas Ezzedin al Qassam, rama armada del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), muerto el domingo en Gaza durante una operación de la Jihad, según un comunicado del movimiento.
Además, un libanés de 15 años resultó herido al disparar contra él soldados israelíes cuando el joven caminaba por el borde de la frontera libanesa-israelí con un arma de caza. El joven fue encontrado por las fuerzas interinas de la ONU en el sur de Líbano (Unifil), que lo trasladaron a su clínica. Según fuentes de la seguridad libanesa, al joven se le disparó desde un puesto de Zarit, a dos kilómetros de la frontera libanesa israelí, cuando estaba cazando.
Los soldados israelíes desplegados cerca de la frontera con Líbano están en alerta desde el pasado 7 de octubre, cuando tres soldados israelíes fueron secuestrados por la milicia proiraní de Hezbolá en la disputada zona de las granjas de Shebaa, todavía ocupada por Israel. Además, el 26 de noviembre otro soldado israelí murió y tres más resultaron heridos en el mismo lugar a causa de una bomba colocada por Hezbolá en la carretera.
En tanto, decenas de colonos judíos de la Franja de Gaza protestaron por la reapertura de una carretera que permite el paso de palestinos en esa zona.



Barak afirmó que está dispuesto a negociar.
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