Año CXXXIV
 Nº 48.958
Rosario,
lunes  04 de
diciembre de 2000
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Editorial
Cloacas en Villa Gobernador Gálvez

Junto con el saneamiento hídrico, que en esta zona de persistentes y severas inundaciones tiene una entidad propia, el servicio cloacal constituye un elemento primordial en el mejoramiento de la calidad de vida. Se trata de una cuestión básica que muchas veces no es atendida como corresponde. Ello debido al alto costo que implica este tipo obra, sin olvidar, por cierto, la condición aleatoria de que se ve poco, razón por la cual en muchas oportunidades no entusiasma demasiado a los dirigentes políticos circunstancialmente con responsabilidades de gobierno.
En consecuencia, cada vez que se anuncia un nuevo emprendimiento de esta naturaleza renace la esperanza de una mejora sustancial en la calidad de vida. Ni qué hablar de lo que sucede cuando tales trabajos llegan a su fin y sólo queda ultimar los detalles de conexión para que los usuarios alcancen la utilización plena del nuevo servicio.
Algo de todo esto ha sucedido en la vecina Villa Gobernador Gálvez, donde con una inversión de más de tres millones de pesos la empresa Aguas Provinciales acaba de concluir, junto con su red de desagües, la construcción de un túnel colector cloacal. Mide más de tres kilómetros de largo y con un diámetro de 1,30 metro está capacitado para servir a unos 5.000 vecinos mediante el saneamiento de 40 hectáreas en el sector delimitado por calle Corrientes, al Norte; avenida San Diego (Sur), calle Alvear (Este) y avenida General Perón (Oeste). Es decir, el populoso barrio Talleres de la ciudad aledaña.
Se está en presencia sólo de la primera etapa de las obras necesarias para atender con el servicio cloacal a un conglomerado urbano de la importancia del Villa Gobernador Gálvez, uno de los más poblados de la provincia. Los trabajos para el resto de la ciudad, en la que por la carencia del servicio solamente está permitido edificar hasta una altura máxima de tres pisos, quedarán para más adelante. Es decir, para cuando concluya una nueva renegociación del contrato con la empresa concesionaria.
Como es lógico que suceda en casos como éste, faltan las conexiones individuales, que se irán realizando a medida que los vecinos fronteros puedan responder a los gastos emergentes. Gastos que no son pocos y que, obviamente, irán a sumarse a la contribución por mejoras a la que ya están obligados con el fin de resarcir el 70 por ciento del costo total de la obra. Si bien ningún vecino niega el extraordinario progreso que representa habitar una vivienda con el servicio cloacal asegurado y funcionando a pleno, muchos son los que hoy encuentran dificultades para afrontar el nuevo compromiso. Se trata de un inconveniente que, se espera, desaparecerá apenas se produzca la tan deseada y tantas veces postergada reactivación económica.


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