Buscan a cuatro adolescentes rionegrinos desaparecidos

Se trata de tres chicas y un varón. Sospechan de las vinculaciones del muchacho con una secta religiosa

La policía y la Justicia rionegrina buscaban ayer intensamente a cuatro menores de edad, uno de los cuales sospechan que pertenecería a una secta religiosa, que desaparecieron el viernes pasado en General Roca luego de salir del colegio al que concurrían. Se trata de tres adolescentes mujeres de 14 y 15 años y un varón de 15 que asistían al centro de educación media Nº43, aunque hace poco tiempo el chico quedó libre debido a la cantidad de faltas acumuladas.
Sus compañeros apodan al adolescente El Brujo, por su supuesta pertenencia a una secta religiosa y la presunta práctica de ciencias ocultas. Los investigadores apuntan a estos datos su investigación. En tanto, el gobernador Pablo Verani fue informado sobre la situación y dio orden de que se utilicen todos los medios disponibles para ubicarlos.
Como las mujeres no retornaban a sus hogares, los padres formularon la denuncia en la comisaría tercera, desde donde se orientó la búsqueda a elementos comunes entre los desaparecidos.
Así, encontraron que en la carpeta de una de ellas había numerosos escritos y recortes que hablaban de supuestas brujerías y hacían referencia a un presunto bautismo que los cuatro recibirían en la jornada de anteayer en la ciudad bonaerense de Chivilcoy. Los jóvenes fueron vistos en la tarde del viernes en la terminal de ómnibus local, pero se cree que no viajaron en el único micro que parte hacia Chivilcoy, porque su nombres no aparecen en la nómina de pasajeros.
En el mediodía de ayer, la especulación de los investigadores era que pudieron haber viajado en un micro interurbano hasta Neuquén, ubicada a 50 kilómetros de esa ciudad y allí embarcar hacia la ciudad bonaerense.
Carlos Vargas, padre de una de las chicas, dijo que su hija no frecuentaba al apodado El Brujo, quien estuvo por primera vez en su casa en la jornada del viernes, el día en que desaparecieron. Relató que fue a buscar un pantalón que Romina (otra de las chicas desaparecidas) había dejado tiempo atrás en casa, para llevárselo a su casa. Se ve que para entonces ya tenían planeado lo que iban a hacer, agregó.
Los compañeros de las chicas también estaban al tanto de los planes, por lo que en las últimas horas contaron lo que sabían a los efectivos policiales. Uno de ellos estuvo declarando más de seis horas, pero no termina de convencerlos con su relato, dijo Vargas.
El gobernador Verani fue anoticiado de lo ocurrido y pidió que se utilicen todos los medios disponibles para ubicarlas. El funcionario dijo que con el tema del triple crimen (de Cipolletti, ocurrido en 1997) ya tenían bastante.