Año CXXXIV
 Nº 48950
Rosario,
domingo  26 de
noviembre de 2000
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Fuera de foco
Diego y Gabriela: "Afuera se desesperan"
Diego Ladezeve y Gabriela López integran una pareja en la danza y en la vida

-¿Cuándo comenzaron a bailar?
-Con Gabriela comenzamos a bailar juntos en el 95. Ahora estamos casados.
-¿Es habitual que los bailarines de tango también sean pareja en la vida?
-Hay muchos bailarines que son pareja en el tango nada más y por otro lado tienen sus respectivos esposos o esposas. Lo que pasa es que eso dificulta un poco el tema, fundamentalmente con las giras, porque hay que dejar a las familias. Se dio muchas veces, y nosotros lo hemos visto, que los que bailan terminen enamorándose y rompan sus anteriores parejas.
-¿Dónde están trabajando actualmente?
-Hace casi un año que paramos las giras por el mundo y estamos en Rosario porque tuvimos un bebé. Bailamos casi todos los fines de semana en Satchmo y en la milonga Percal, donde damos clases de tango todos los sábados.
-¿Enseñar es una de las fuentes de recursos de un bailarín de tango?
-Sí y es muy importante, porque mientras estuvimos en Estados Unidos, la mayor fuente de trabajo y de ingresos fueron las clases.
-¿Dónde hay mayor avidez por aprender tango, en el extranjero o en la Argentina?
-Afuera la gente lo toma con más fanatismo, me parece. Como que se desesperan por tomar clases y, si pueden, van todos los días. Eso quizás porque también tienen más dinero para gastar. Acá la gente comienza a tomar clases y por ahí lo hace con menor entusiasmo. También puede ser que afuera digan: Aprovechemos ahora que hay un profesor.
-¿Quiénes se acercan más al tango?
-En general gente de todas las edades. Nosotros tenemos muchos alumnos muy jóvenes porque damos clases en la Escuela de Teatro. En Percal, en cambio, tenemos alumnos que van desde los 20 a los 60 años.
-¿Antes se aprendía a bailar mirando?
-Claro. O todos tenían un tío, el padre o la madre que les enseñaban a bailar tango y otros ritmos. Eso de ir a tomar clases formales es bastante nuevo. Mucha gente dice: Yo sé bailar el tango de cuando era más chico, pero lo quiero aprender bien. Lo saben bailar sencillito, caminando con el compás, pero lo quieren aprender con más figuras. La gente joven no tienen problemas, buscan un profesor y nada más.
-¿Los bailarines profesionales tienen un entrenamiento especial?
-Para el baile profesional se necesita una preparación especial basada en la gimnasia y la misma preparación que exige la danza clásica. Gabriela hizo la carrera de danza clásica y se mantiene con las técnicas aprendidas. Yo también tengo que cuidarme y hacer gimnasia ya que los show son exigentes y siempre hay que mantener un estado ideal.
-¿El tango danza es algo más que una moda?
-Creo que sí, porque el tango ya tiene cien años y todavía hay gente que lo baila y parece que van a seguir surgiendo bailarines por muchos años más. Quizá en el extranjero esté pasando por un momento especial, pero acá siempre van a existir los tangueros y los bailarines de tango.



Los bailarines vienen de Estados Unidos y Europa.
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