Año CXXXIV
 Nº 48949
Rosario,
sábado  25 de
noviembre de 2000
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Pese a la tensión no hubo incidentes graves entre manifestantes y policías
Crónica de una bronca contenida
Para Storani, la estratégica presencia de la fuerza de seguridad permitió disuadir eventuales brotes de violencia

Un muerto y un herido de bala, más de 30 detenidos, la mayoría acusados de intentar impedir la circulación de vehículos, y casi doscientos colectivos atacados fueron los hechos más graves registrados en el país tras las 36 horas de paro.
No obstante, estos episodios se produjeron en forma aislada, sin que se registraran choques de relevancia entre activistas y fuerzas de seguridad. El propio ministro del Interior, Federico Storani, confirmó oficialmente que 34 personas fueron detenidas en todo el país, algunos de los cuales estarían vinculados a fracciones sindicales. Casi todos fueron sorprendidos cuando intentaban impedir la circulación de colectivos y trenes, amedrentando a los trabajadores o atacando vehículos de pasajeros. Desde que comenzaron los ataques a principio de esta semana, unos doscientos colectivos sufrieron destrozos, incluso uno fue quemado.
Storani dijo que muchos de los detenidos fueron hallados in fraganti en actos de amedrentamientos y precisó que 24 personas ya estaban demoradas desde el jueves, mientras otras diez habían detenidas ayer en Capital Federal y alrededores. El caso más grave (que fue calificado de meramente policial) se produjo en Chaco, donde un piquetero fue asesinado de un balazo (ver aparte).
Al evaluar los incidentes, Storani sostuvo que el gobierno está satisfecho en cuanto a que la prevención ha sido muy útil y buena, y aseguró que la presencia de las fuerzas de seguridad en lugares estratégicos ha sido disuasiva de acciones de violencia mayor.
Las detenciones comenzaron temprano, a las 5.30 horas en el barrio de Mataderos, donde fueron arrestados dos hombres que transportaban una caja de clavos miguelitos en cercanías de la terminal de una empresa de colectivos. También fueron apresados activistas que participaron en una riña con algunos choferes de la línea 68 que trataban de salir a trabajar.
Dos vagones de la línea A de los subterráneos porteños fueron incendiados durante la madrugada de ayer en la estación Primera Junta, pero el propio jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, descartó vincular el episodio con la protesta gremial.

Sindicalistas detenidos
En Córdoba dos dirigentes del gremio municipal fueron detenidos cuando circulaban en un automóvil en el que se encontraron algunas bombas de estruendo y un mortero con mira dirigida. En distintos puntos del país se registraron decenas piquetes y cortes de ruta sin que intervinieran las fuerzas de seguridad. En algunas ciudades se reiteraron los ataques contra los pocos colectivos que circularon. Incidentes menores se produjeron en Bahía Blanca, donde dos negocios fueron atacados durante esta madrugada y un piquete de empleados de comercio forzó a un hipermercado a cerrar sus puertas.
Mil personas recordaron anoche en General Mosconi (Salta) al piquetero Aníbal Verón, asesinado hace 15 días durante un corte de ruta en esta localidad. Alrededor de cien camiones partieron en caravana desde la capital salteña para trasladar a los manifestantes hasta donde murió Verón.
Entre otros oradores, la viuda de Verón, madre de cinco hijos, dijo ne el acto: Ahora se acuerdan de mi marido, pero cuando ellos estaban acá, cortando la ruta, la dirigencia no aportó nada.



Los piquetes fueron las trincheras de la protesta.
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