Claudio Berón
San Lorenzo. - A media mañana de ayer los piqueteros de la CGT regional San Lorenzo levantaron el último corte que impedía el acceso a la ciudad en la intersección de la ruta 11 y la A-012, en un acto relámpago todos los manifestantes convergieron en ese piquete y se decidió no realizar una marcha a Capitán Bermúdez ni la movilización por calles de San lorenzo. Atrás quedaba el plan de seguir con las medidas hasta las 0 de hoy y continuar con cortes parciales hasta el lunes.
El paro fue total y cumplimos con los cortes. Lo levantamos porque la gente estaba cansada y no podíamos garantizar una marcha ya que no hay colectivos, dijo el líder de la CGT sanlorencina, Edgardo Quiroga.
En la mañana del jueves, Quiroga declaró que se producirían alrededor de 30 piquetes, considerando los cortes intermedios de caminos alternativos, y que se disponía de unos mil manifestantes para asegurar las acciones. Pero el mal tiempo impidió llevar a cabo los planes iniciales.
El cansancio se reflejaba en el rostro de los manifestantes. Después de una noche destemplada, los pocos que mantenían las posiciones intentaban darse ánimo contando chistes o tomando una que otra bebida espirituosa.
Cerca de 500 camiones se dispersaban a lo largo de la ruta 11 y en la autopista Rosario-Santa Fe. Algunos camioneros optaron por dormir, mientras que otros contaban las horas para acceder a las terminales portuarias, o bien volver a sus provincias de origen.
Sobre las 2 en el piquete que se encontraba a la altura del arroyo San Lorenzo y la A-012 se sumaron una serie de manifestantes que, al parecer, no eran integrantes de la regional sindical. Estos individuos se mostraban hostiles y en sus bolsos de mano tenían guardadas cajitas de vino, de las cuales ya habían dado cuenta.
Ante esto Quiroga se desplazó hasta el lugar y compartió un par de horas con los manifestantes, los cuales tampoco acataron las directivas del sindicalista, quien los convenció de dispersarse y concurrir a otros piquetes para dar una mano, y de esa forma logró dividir al grupo.
Choferes de ómnibus interurbanos cruzaron sus unidades sobre la ruta y mantuvieron cortes de ruta por un lapso de dos horas, lo que ayudó a impedir la circulación entre las poblaciones del cordón.
Las discusiones dieron paso a la resignación y algunos expresaban su consenso frente a la huelga. El paro hay que hacerlo, esto no va, dijo un automovilista.
En la tarde de ayer las localidades de Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez, Fray Luis Beltrán, San Lorenzo y Puerto San Martín mostraban el panorama de una siesta de domingo. Pocos circulaban y se sumó que las estaciones de servicio mantuvieron las mangueras cruzadas.
Los negocios estaban cerrados y tampoco se notaba una guardia policial, además no había movimiento en las típica esquina de los bulevares, en San Lorenzo.
En días previos el intendente Armando Traferri realizó diversas críticas al modelo económico y Pablo Ferrés, gerente de la empresa Terminal Seis, expresó a La Capital que el gobierno carece de imaginación y es una continuidad del proyecto del gobierno de (Carlos) Menem.
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La Ciudad
