Año CXXXIV
 Nº 48.945
Rosario,
miércoles  22 de
noviembre de 2000
Min 17º
Máx 26º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Ajedrez: Quercia, campeón del Senior 2000
El rosarino se mostró muy satisfecho con el título obtenido y sueña con ganar el torneo de mayores

El ajedrecista Abel Quercia se adjudicó la primera colocación en el torneo Senior 2000 que organizó la Asociación Rosarina de Ajedrez. Luego de varias jornadas en las que muchos deportistas rosarinos debieron esforzarse, el flamante campeón logró marcar la diferencia y coronarse campeón del prestigioso torneo.
Llegué del potrero a primera, le confió Quercia a Ovacion, haciendo referencia a su inicio en el ajedrez, el que se produjo cuando ya había pasado la barrera de los cuarenta.
Pero esa corta trayectoria dentro del juego-ciencia ya le dio bastante satisfacciones, aunque este fue, según él, el torneo más importante que logró. Quercia manifestó que el logro fue una gran alegría porque en el torneo participaron muchos jugadores que tienen un currículum realmente importante, muchos salieron campeones rosarinos en más de una oportunidad, además son jugadores con Elo Internacional.
Tuve la suerte de poder ganar el torneo y creo que mucho tuvo que ver la continuidad que venía teniendo. El haber jugado el IRT -fue ganado por Dante Sanfilippo- me hizo muy bien, sentenció.
Pero más allá de la alegría del título, el poder sobresalir entre los mejores ajedrecistas de Rosario tiene un sabor especial. Es un condimento extra, argumentó Quercia, al tiempo que agregó: Cuando uno le gana a algún ajedrecista de nivel bajo, mediocre, ese triunfo no tiene demasiado valor, el verdadero sabor de la victoria está cuando uno puede hacerlo enfrentando a grandes jugadores. Ahí está la satisfacción personal y la inyección anímica para seguir estudiando sobre el ajedrez.
Pero el ganador no escapa del común denominador de la mayoría, los que encuentran en cada partida algo nuevo, son muchas las variantes y siempre se pueden hacer cosas nuevas, yo particularmente siento cada partida como un hijo, teniendo en cuenta que cada hijo es distinto, cada uno tiene sus problemas y sus virtudes.
Queda claro que el triunfo alegra, pero de ninguna manera le pone un tope a las expectativas. Evaluando mi edad, las aspiraciones no pueden ser muchas, ya que empecé a jugar de grande. Al principio me interesaba ser un jugador respetable, de primera categoría, pero a medida que se van logrando ciertas cosas, se aspira a más. Ahora me gustaría ganar el título rosarino del torneo mayor, es decir ser el mejor de la ciudad, agregó.
No va a ser fácil, y Abel lo sabe, aunque no pierde las esperanzas. Espero seguir teniendo fuerzas para seguir estudiando y ver si en dos años como máximo puedo lograr el objetivo, porque si no lo logro en ese tiempo, sé que se me hará cada vez más difícil, finalizó.


Diario La Capital todos los derechos reservados