Año CXXXIV
 Nº 48.945
Rosario,
miércoles  22 de
noviembre de 2000
Min 17º
Máx 26º
 
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Vamos las bandas
Lo nuestro todavía gusta
Sergio Guariglia, líder de Ojo Francés, dijo que en los 80 había más apertura

-¿Cómo es la historia de la banda?
-Larga, ya no somos unos niños. En realidad la banda se formó en el 84. Nos juntamos tres amigos de la infancia que habíamos estudiado música: Claudio Asiaín (voz), Rubén Viglierchio (guitarra) y yo (teclados). Reclutamos un baterista y un bajista y nos largamos a tocar. En esa época había una explosión, todos querían llevar a cabo los sueños postergados durante la dictadura. El grupo actuó durante dos años y después nos fuimos alejando para estudiar diferentes carreras. El guitarrista se volcó hacia el jazz, el cantante empezó a cantar covers, y yo anduve por varios grupos.
-¿Cuándo decidieron volver?
-Hace tres años nos volvimos a reunir, pero decidimos quedarnos como trío. Desde el año pasado estamos ensayando y hace un mes empezamos a presentarnos en distintos lugares. La intención no es tocar tanto en Rosario, porque es una plaza que se agota enseguida. La idea es hacer contactos en Buenos Aires para tocar y grabar un álbum allá. Por ahora grabamos un demo en CD con cinco temas y en total tenemos quince canciones propias.
-Ustedes tienen un sonido muy de los años 80, con reminiscencias del rock sinfónico. ¿Cuáles son sus principales influencias?
-En principio somos todos fanáticos de Genesis, de la etapa de Peter Gabriel y de Phil Collins hasta el disco Duke. Eso fue una influencia en la prehistoria de la banda. Pero ahora no podría hablar de influencias, porque eso crea muchos prejuicios. En este momento todas las etiquetas son complicadas. Si vos decís rock sinfónico te identifican con un público de gordos, pelados, barbudos y con anteojos que quieren escuchar temas de diez minutos.
-¿Y cómo definirías el sonido de la banda?
-Nosotros tenemos desde temas instrumentales hasta temas en inglés que suenan muy funk. Pero no creo que sonemos a los 80, aunque si el sonido de los 90 es la cumbia, entonces sería un halago. No estoy criticando a los grupos de cumbia, pero hay que reconocer que ellos, como las bandas de rock barrial, son bastante elementales. Nosotros tratamos de hacer algo más elaborado. Y a la gente todavía le gusta.
-¿Esos estilos son los que frenan la difusión de otros?
-Es muy difícil difundir tu trabajo si no está dentro de esos estilos. Yo en mi casa prohibí que se escuché cualquier cosa parecida al género tropical, pero hace poco mi hija apareció cantando Beso a beso. No se puede hacer nada.
-Uno de los temas que grabaron se llama El clon de Charly. ¿Se refieren a Charly García?
-¿Por qué? También puede ser Charly Menem (risas). La verdad es que ése tema no habla de nadie en particular, lo mejor es que cada uno que lo interprete como quiera. Nuestras letras tratan de contar historias, nada más. Algunas pecan de largas, porque son historias de amores contrariados.



La banda que se formó en 1984 decidió regresar.
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